En rueda de prensa rendida este viernes en una sede policial, voceros del Mecanismo de Monitoreo, encabezados por Javier Pérez, de la ONU; Orlando Romero, del Gobierno y Marcos Calarcá, de las Farc, reiteraron su compromiso con el cese al fuego bilateral y, por parte del organismo multilateral, con su permanencia en el país para las labores de veeduría sin límite de tiempo.
Pérez, al explicar que 'tenemos la responsabilidad de monitorear el cese al fuego y, una vez entre en vigencia el acuerdo, monitorearemos el desarme de las Farc', recordó que 'la autorización del Consejo de Seguridad es que la ONU se quede acá en Colombia hasta que seamos útiles, y no hay fecha límite para ello'.
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Además, anunció que desde el 7 de noviembre 'vamos a monitorear desde las regiones, y vamos a desplegar más sedes locales y más observadores'.
A su vez, Calarcá dijo que 'es el momento de reiterar el compromiso de las Farc con el cese al fuego', y celebró que 'hace más de un año que no hay enfrentamientos y en eso queremos avanzar: no más muertos por la guerra'.
Y explicó que estarán en los puntos de preagrupamiento establecidos en el protocolo del cese al fuego hasta que se llegue a aún acuerdo final entre los del Sí, los del No y las Farc: 'se aspira a que el protocolo que hemos diseñado sea temporal y que podamos entrar pronto en las zonas veredales transitorias con la implementación de los acuerdos'.
Finalmente, ante la pregunta de qué se debe hacer con eventuales disidencias de las Farc y bandas paramilitares que puedan poner en riesgo el cese, Pérez aclaró que 'nosotros monitoreamos al Gobierno y las Farc; otras partes, si son disidencias, no son nuestra responsabilidad: es del Gobierno'.
Ante lo que Romero dio un parte de tranquilidad: 'las Fuerzas Militares y la Policía están haciendo seguimiento a incidentes que pudieran vulnerar el cese al fuego, y garantizaremos la seguridad de la población colombiana'.
Entre tanto, Calarcá advirtió, tras las deserciones de un par de miembros de las Farc en días pasados, que 'una cosa es una disidencia y otra es una deserción. Hay gente que se cansa y se va, y uno lo entiende. Disidencia es cuando hablamos de un grupo grande. Y no todos se van a formar bandolas, esas son excepciones'.
EL HERALDO intentó preguntarle a Calarcá sobre las polémicas vigilias de las Farc, pero el jefe guerrillero respondió que sólo contestaba preguntas 'sobre el Mecanismo de Monitoreo'.
