Por medio de una carta, la Conferencia Episcopal de Colombia manifestó su apoyo al nuevo acuerdo de paz alcanzado entre el Gobierno colombiano y las Farc. La Asamblea de Obispos del país señaló que está siguiendo atentamente todo el proceso y están al tanto de lo que recientemente ha sucedido en torno al tema.
También dicen valorar que durante los últimos meses se haya escuchado y dialogado 'en torno a las expresiones del pueblo colombiano sobre cuanto se pactó en La Habana'.
'Constatamos con complacencia la incorporación en el nuevo texto del acuerdo de algunas propuestas de diversos sectores de la sociedad. Reconocemos que ha habido disponibilidad tanto en el Gobierno como en la guerrilla para ajustarlo', dice la misiva.
Consideran que con el nuevo acuerdo se abren escenarios 'esperanzadores', por lo que –creen– que para la implementación de este se requiere del compromiso de los gobernantes, legisladores, jueces, organismos de la sociedad civil y de todos los ciudadanos.
'Desde una profunda actitud de fe, reafirmamos el compromiso de la Iglesia en el anuncio del Evangelio de la Paz (cf. Ef 6, 15), y en la construcción de la misma. El mandato del Señor: no matarás (Ex 20,13), Y el don del Resucitado: la paz les dejo, mi paz les doy (Jn 14,27), nos impulsan a apoyar el fin de los conflictos armados y a trabajar siempre por hacer realidad el profundo anhelo de la paz', expresó la Asamblea católica.
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Asimismo, consideran que los procesos de justicia y reparación deben ser 'integrales' para con todas las víctimas del conflicto armado, ya que –argumentan– de esta forma se podrá 'restablecer la dignidad de las personas y suscitar el perdón y la reconciliación' entre los colombianos.
'La paz que anhelamos será auténtica y duradera si la cimentamos sobre la familia. Ha sido ella la que ha padecido directamente los rigores de la violencia en todas sus formas. Ella requiere procesos y políticas que contribuyan a su reintegración, a la superación de la violencia intrafamiliar y al reconocimiento de sus derechos', agregaron.
Además, la Iglesia Católica dejó claro que desea contribuir para que se establezcan y veneren la justicia, la libertad religiosa y de conciencia, así como la verdad, la institucionalidad y los auténticos valores.
'Con espíritu de servicio, acompañaremos la implementación del acuerdo, como voz profética que interprete al pueblo colombiano, y de modo especial, a las víctimas del conflicto armado, a los campesinos, a las minorías étnicas y a los más pobres. Es hora de reconciliación, de unidad y de compromiso', puntualizó.
