La encargada de entonar el Himno Nacional durante la firma hoy del nuevo acuerdo de paz es la cantadora cartagenera Cecilia Silva Caraballo, cuya voz tenue y profunda al mismo tiempo tiene raíces tanto en las enseñanzas atemporales de las folcloristas del Caribe como en la rigurosidad pentatónica de la academia capitalina.
Silva Caraballo, de piel y ojos brillantes y felices, de cabellos cortos y de personalidad eléctrica, es heredera de la tradición de la gran Etelvina Maldonado y es también músico de la Universidad Pedagógica Nacional.
Es, además, una bacterióloga de la Universidad Metropolitana de Barranquilla a quien, estando en carnaval, la invitaron a cantar a Cartagena, al grupo afrocartagenero ‘Ekobios’, y dejó atrás todo sin pensar de a mucho ni en su carrera ni en su sueldo.
Lo de ella era el bullerengue, como lo fue para Etelvina, y para todas las demás cantadoras a quienes admiraba y les hacía los coros y les aprendía a cómo cantar como un río: suave, fluido, pero con fuerza y pasión.
Y ha cantado desde entonces como un río con la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, con Susana Baca, con Tambores del Cabildo, o con quien tenga la suerte de cantar con ella.
Durante el Día de Afrocolombianidad en 2015, Silva le dijo en entrevista a EL HERALDO: 'la comunidad afro en Colombia continúa en la lucha por la igualdad, sin embargo, la cultura ha sido un magnífico puente (...). Son cada vez más las personas en este país y en el mundo que muestran una apertura al cambio de pensamiento con respecto al racismo, debido a que estamos intercambiando siempre las diferentes ideas que tenemos de ver el mundo'.
