Gustavo Vargas, gerente de la aerolínea LaMia, a la que pertenecía el avión que transportaba a los jugadores del Chapecoense durante el accidente de este lunes, afirmó que la empresa nunca había tenido ninguna emergencia durante el año que llevaban de operaciones y que todos sus pilotos son experimentados jubilados de la Fuerza Aérea.
Así mimo, reveló en conversaciones con El Tiempo, que el aeropuerto de Brasil no les permitió llegar a buscar a los jugadores, por lo que tuvieron que transportarlos en un vuelo comercial hasta Santa Cruz (Bolivia), donde abordaron el avión de esa aerolínea.
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Vargas afirmó que durante el recorrido el piloto pasó por Bogotá y que de ahí debía tomar la decisión si continuar a Medellín o abastecer de combustible, 'si el piloto ha continuado es porque si podía', afirmó.
'Él era un piloto muy experimentado en todo. Miguel Alejandro Quiroga, era el dueño de la compañía', dijo Vargas sobre el encargado de pilotear el avión durante el vuelo Bolivia-Medellín.
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El gerente de la aerolínea también aseguró que en dos ocasiones anteriores habían recorrido ese trayecto y que habían sido vuelos tranquilos.
'El vuelo entre Medellín y Bolivia siempre estaba perfecto', afirmó.
