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Álvaro Cruz Vargas, exgobernador de Cundinamarca, fue sentenciado a seis años de cárcel y el pago de 145 millones de pesos debido a su participación en el llamado ‘carrusel de la contratación’.

La Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justica logró corroborar su teoría del caso según la cual, el exmandatario departamental indujo o promovió la corrupción dentro de entidades públicas y particulares con la entrega de dinero para favorecer a su empresa en la celebración de contratos de construcción de la malla vial.

'Para el año 2009, pagó un soborno de superior a los 700 millones de pesos con el propósito de lograr un contrato de la Unidad de Mantenimiento Vial, a través del contrato 192, que tenía un valor aproximado a los 24 mil millones de pesos, dinero orientado al pago de coimas para los concejales Hipólito Moreno, Andrés Camacho Casado y Orlando Parada, quienes ya fueron procesados penalmente por estos hechos', sostuvo en una de una de sus intervenciones el fiscal del caso.

La juez admitió que el exgobernador corrompió con dinero a funcionarios públicos y entregó a los servidores como concejales e intermediarios la suma de 714 millones de pesos, lo cual implicó una flagrante violación al sistema de contratación distrital.

Cruz Vargas purgará la pena en un centro de reclusión como coautor de los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, en concurso heterogéneo con cohecho por dar u ofrecer y cohecho por dar u ofrecer en la modalidad de tentativa.