El Instituto de Medicina Legal aseguró que la niña de siete años identificada como Yuliana Andrea Samboní Muñoz, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en un apartamento en Chapinero, murió por asfixia.
'Murió por asfixia mecánica, por sofocación y estrangulamiento, y fue objeto de abuso sexual', afirmó, durante una rueda de presa que se llevó a cabo este lunes en el búnker de la Fiscalía, Carlos Eduardo Váldes, director de Medicina Legal al término de la necropsia.
Los fluidos corporales que se extrajeron del cuerpo de la menor son sometidos a un proceso que permita verificar el ADN.
Según Néstor Humberto Martínez, fiscal general de la Nación, se ha logrado reunir información importante sobre el caso. Indicó, además, que se pudo determinar que la escena del crimen fue manipulada.
'Quiero notificar a los terceros que la Fiscalía no va a permitir que se obstruya a la justicia. La escena del crimen fue manipulada y he instruido a los fiscales para que notifique a esos terceros que están obstruyendo el trabajo de la Fiscalía', afirmó el fiscal.
Martínez agregó que una fiscal en particular fue designada para el conocimiento de estos hechos.
'Con apoyo del CTI hemos tenido valiosa evidencia sobre este caso, adicional a la que nos ha suministrado Medicina Legal. Tenemos videos desde el momento mismo en que fue secuestrada y los ingresos a lugares de habitación privada. Tenemos partes de la vestimenta de la menor que quedaron en diferentes lugares (...) Con esto podemos decirle al país, a la comunidad, a las familias involucradas, a los padres (de la menor), que habrá justicia y de manera inmediata', apuntó.
Según las autoridades, el propietario del inmueble donde fue encontrada la menor, un arquitecto de 38 años, es el primer sospechoso que se tiene por cometer el crimen. El hombre se encuentra siendo atendido en un hospital del norte de Bogotá, lugar al que ingresó con un dolor en el tórax.