Haciendo un balance general del estado actual de la economía colombiana y el aporte de la agroindustria al PIB nacional, Javier Gamboa, viceministro de Comercio Exterior, advierte que la situación del campo no es la mejor, pero tampoco está en las peores condiciones.
'La balanza comercial de Colombia es superavitaria. El sector agrícola le suma al comercio del país y es ganador neto del comercio internacional; además, la gran ganadora, haciendo un balance total, es la Región Caribe. Uno ve a diario como Barranquilla se promociona con los TLC y es la que tiene las mayores ventajas naturales como la cultura del comercio exterior', anota el alto funcionario.
Agrega además que históricamente Colombia es un país tremendamente quedado en materia de comercio como porcentaje de su economía, de manera que en datos del Banco Mundial aparece en el número 74 en una muestra de más de 180 países, es decir, Colombia claramente ha subestimado su desempeño en lo que tiene que ver con el comercio, si se compara con sus capacidades, de ahí que en los últimos años se ha procurado en abrir nuevos mercados.
'Debemos sacarle más jugo al comercio internacional por la sencilla razón de que más del 99% de los potenciales consumidores de cualquier cosa que produzcamos está por fuera de Colombia', reconoce Gamboa.
Señala que es necesario trabajar de lleno en el campo para que se empiece a responder a la demanda mundial de alimentos, porque en 20 años la gente seguirá demandando alimentos cada vez más, sobre todo porque la población mundial está en aumento, al tiempo que advierte que Procolombia juega un papel importante con la inteligencia de mercados y la identificación de oportunidades, así como el acompañamiento de los exportadores para tener mejor conocimiento del mercado en que se va a enfrentar.
Entretanto, Andrés Felipe Castellano, gerente de Agroindustrias de Procolombia, dice que esta entidad tiene como función ser un ente facilitador para las organizaciones en lo que respecta al desarrollo de nuevos negocios, de tal forma que se ha venido trabajando para lograrlo.
Seguidamente, Manuel Julián Dávila, presidente del grupo empresarial Daabón, manifiesta su inconformidad por la ausencia de una política estatal para el sector agropecuario. 'Desde la perspectiva del ministerio de Comercio Exterior reconozco sus buenas gestiones y todo lo que se ha venido trabajando en mercados como Japón y de cara al posconflicto tenemos unas buenas oportunidades, aunque nuestras realidades son muy diferentes'.
Dice Dávila que este es el punto donde cobran mayor importancia las políticas de Estado, que hasta el momento no son claras para el sector agropecuario, porque Colombia en los últimos años se concentró mucho en el desarrollo sobre la base de los productos mineroenergéticos y la agricultura era algo insignificante, tanto que sumaba apenas el 2% del PIB, pero hoy las oportunidades giran alrededor de la agroindustria y nosotros somos una región agroindustrial.
'La velocidad con la que se han venido celebrando las firmas de los tratados de libre comercio ha sido superior a la velocidad con la que se ha venido preparando el campo para asumir los retos y aprovechar las oportunidades', sentencia el alto ejecutivo y señala que por eso se requiere el trabajo mancomunado de las organizaciones creadas para el impulso del campo, porque dichos tratados sin las herramientas adecuadas no sirven.
Edgar Chaljub, presidente de Banasan, sostiene que en índice de desempeño logístico Colombia es el tercer peor país, después de Bolivia y Venezuela.
'El ministerio puede tener unas ganas enormes, pero si la logística no mejora, va a ser muy difícil que tengamos un crecimiento importante en las importaciones a pesar de la tasa de cambio', manifiesta Chaljub, asegurando que estamos mal en la calidad de infraestructura vial, porque está por debajo de Ecuador y Panamá.
Luis Humberto Martínez, gerente general del ICA, agrega que desde la entidad se viene trabajando en estrategias de facilitación del comercio, con un sistema de automatización de trámites para la importación y exportación de mercancía, así como el programa del operador económico autorizado que se trabaja en compañía con la Dian, lo que reduce el trámite y hace más fácil el proceso, que se ve reflejado en términos económicos para los exportadores.