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El próximo 29 de marzo la jueza 35 de conocimiento de la capital leerá el fallo contra Rafael Uribe Noguera, quien aceptó este miércoles que secuestró, violó y mató a la pequeña Yuliana Samboní el pasado 4 de diciembre, y pidió perdón a la familia de la víctima, a su familia y a Dios.

Durante tres horas, en una sala del piso 5 de Paloquemao -que permaneció a puerta cerrada por tratarse del caso de una menor-, se cumplió la audiencia de acusación contra Uribe Noguera, a la que asistieron los padres de la niña, Juvencio Samboní y Nelly Muñoz, así como un tío de la menor.

La madre de Yuliana, embarazada de siete meses, fue atendida por paramédicos de la Secretaría de Salud Distrital, luego de un desmayo en medio del relato del atroz caso.

Hasta los pasillos del complejo judicial se escuchaban los lamentos de la dolida progenitora, quien fue retirada al final de la vista en una silla improvisada como camilla.

Al momento de aceptar los cargos, el acusado intentó tomar la palabra para pedir perdón pero la jueza no lo dejó. Luego, al final, Uribe pidió perdón a la familia Samboní, a su familia y a Dios. Lo que alteró aún más a la madre de la menor asesinada.

A la diligencia también llegó Miguel Ángel Álvarez, abogado de la familia del vigilante Fernando Merchán, quien dijo a los periodistas a su arribo: 'le hemos pedido a la jueza que nos permita ingresar como público para escuchar la acusación y ver cuáles son las pruebas y los videos para saber si el señor Merchán se trasladó al apartamento o bien al sótano, como se ha dicho en los medios'.

A la audiencia no asistió Uribe, ya que por solicitud de su defensa, que alegó motivos de seguridad, la acusación se realizó a través de una videoconferencia.

De esta manera, Uribe Noguera compareció ante el estrado desde su celda especial de la cárcel La Picota, mientras que las otras partes estuvieron en la diligencia en el complejo judicial.

Al confeso asesino se le vio con el cabello recortado, sin barba ni bigote, vistiendo un chaleco antibalas negro y escoltado por dos guardias del Inpec.

La defensa del feminicida de la menor de 7 años explicó que, a través de la videoconferencia, cumplía su cliente con la comparecencia sin el riesgo de ser agredido por la indignada ciudadanía.

Uribe, perteneciente a una poderosa familia bogotana y samaria, fue acusado un mes y siete días después del hecho, por los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple y acceso carnal violento.

En el escrito de acusación de 38 páginas, que fue presentado por la Fiscalía, se pide una condena de 60 años de prisión para el imputado, solicitud que se basa en 57 evidencias documentales, 20 pruebas testimoniales y 30 de criminalística.

Sus hermanos, Francisco y Catalina, un reconocido abogado y una historiadora, han sido imputados por el delito de favorecimiento de secuestro, se les cobijó con medida de aseguramiento consistente en la prohibición para salir del país y son objeto de otras pesquisas por presuntas maniobras para alterar la escena del crimen.

La acusación

Indicó la Fiscalía en el escrito que Uribe Noguera, de 38 años, se aprovechó de su condición social y económica, además de su condición masculina y de fuerza, para raptar, abusar y matar a la menor, perteneciente a una familia indígena desplazada, que vivía a pocas cuadras de donde vivía su agresor, pero en dos ambientes distintos: el deprimido Bosque Calderón y el lujoso Chapinero Alto.

'De los elementos materiales probatorios se establece que Rafael Uribe Noguera es un hombre prestante y adinerado de la ciudad de Bogotá, de profesión arquitecto, egresado de la Universidad Javeriana, ampliamente reconocido en el sector de la construcción; condición que fue aprovechada para perpetrar los actos de violencia contra la menor, materializando esa posición de superioridad que ostentaba frente a su víctima ', se lee en un aparte del escrito.

Rafael Uribe

Uribe Noguera, se graduó en el prestigioso colegio Gimnasio Moderno. Trabajaba con la empresa Lascaux Construcciones SAS, de su familia, que hizo el edificio Equus.

Es hijo de Rafael Uribe Rivera, quien fuera decano de arquitectura en la Javeriana, y de la samaria María Isabel Noguera, exseñorita Magdalena.

Entre los líos de Uribe Noguera que han mencionado los testigos, figuran: Sus vecinos han recordado que llevaba prostitutas al apartamento y armaba rumbas durante días.

En la Javeriana tuvo líos por el posible plagio de su tesis. En abril pasado, Uribe supuestamente protagonizó un intento de abuso cuando abordó y acosó a una mujer, quien lo golpeó en los testículos y salió huyendo.

En agosto del 2014 tuvo un problema con unos vecinos jubilados en el edificio Equus por rumbas, y tuvo que salir del edificio, al que había vuelto en marzo pasado, y desde entonces estaba calmado, cuentan los conocidos.

También fue acusado de un robo en las habitaciones de los huéspedes de un club campestre cuando tenía 18 años.