Durante la posesión de Fernando Carrillo Flórez como nuevo procurador general de la Nación, el presidente Juan Manuel Santos no escatimó en 'vainazos' contra el expresidente y opositor Álvaro Uribe y sus hijos, contra el exprocurador conservador Alejandro Ordóñez y, finalmente, contra su rival en las últimas presidenciales, Óscar Iván Zuluaga.
La primera referencia, aunque indirecta, fue contra Tomás y Jerónimo Uribe y los exfuncionarios del anterior gobierno, que han tenido no pocos señalamientos, acusaciones y hasta condenas por casos como el AIS, las zonas francas en Cundinamarca, el zar de la chatarra, el escándalo de la Dian, los recobros de la salud, la parapolítica, Reficar y más recientemente los sobornos de Odbrecht.
'(...) Ningún familiar mío ha hecho un solo negocio con el Gobierno o ha sugerido o estado envuelto en algún tipo de tráfico de influencias. Ninguno de mis hijos o hermanos, ni mi señora ni mis cuñados, ninguno ha tenido el más mínimo cuestionamiento. ¡Y qué bueno poder decir también que –hasta ahora, y espero que así sea hasta el final de mi segundo mandato– ninguno de mis altos funcionarios ha sido condenado o seriamente acusado de algún acto de corrupción!', advirtió el jefe de Estado.
Contra el exprocurador Ordóñez, cuya reelección fue anulada por la desfachatada práctica del 'yo te elijo; tú me eliges', Santos señaló que en la Comisión Nacional de Moralización no se pudo contar con su asidua presencia, debido a que 'las peleas personales entre las cabezas de los entes de control dificultaron en su momento el trabajo de esta comisión. Su antecesor, doctor Carrillo, no le dio la importancia que tenía a esta instancia, y nunca asistía'.
Y más adelante agregó sobre el exprocurador, líder triunfante con la oposición del No en el plebiscito: 'infortunadamente, tenía intereses diferentes a los de ser un buen procurador. Eso es lo que ahora va a cambiar. Esa es la gran oportunidad que hoy celebramos'.
A través de su cuenta oficial de Twitter, Ordóñez respondió a los señalamientos del jefe de Estado, tildando de mentirosas sus afirmaciones.