La Oficina del alto comisionado para la Paz informó ayer a través de un comunicado, que se inició la 'última marcha' de las Farc hacia las zonas veredales transitorias, en las que se concentrarán y desarmarán las Farc en el marco del acuerdo de paz de La Habana.
'Comenzó la última marcha de las Farc. 36 operaciones para movilizar a cerca de 4.394 hombres (los demás están cerca de las zonas) iniciaron desde la madrugada del sábado y espera terminar en los próximos días', indicó la Oficina.
Agregó el reporte que los primeros guerrilleros arrancaron este fin de semana su camino, fusil al hombro, 'dispuestos a intercambiarlo por una vida en la legalidad, una vida en democracia, una vida distinta que contribuya a la construcción de la paz'.
La Oficina señaló que el sábado lo hizo el primer grupo: 61 guerrilleros salieron hacia la vereda Los Monos en el municipio de Caldono, departamento del Cauca, uno de los lugares que más ha sufrido la guerra en estos años.
Y el segundo, de 48 rebeldes, arrancó rumbo a Betania, vereda del municipio de Policarpa, en Nariño, 'donde la violencia también dejó un rastro que ahora hay que borrar para reconstruir'.
Así mismo, precisó el comunicado, el domingo comenzaron a moverse 928 hombres en varios departamentos como Meta, Putumayo y Antioquia.
El alto comisionado explicó que los recorridos son 'de hasta 7 horas a pie, en buses, camionetas o pangas por caudalosos ríos, todos acompañados por la ONU y por miembros de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz'.
Además para hoy se espera un gran operativo de 15 movimientos para comenzar a ubicar en las zonas veredales a unos 2.541 rebeldes más.
Finalmente, como balance de lo que va hasta ahora, se indicó: 'hoy, en varias zonas, se calcula que ya hay 1.500 aproximadamente trabajando en la adecuación de los campamentos donde las Farc dormirán para comenzar el proceso de desarme y la preparación de algunos de ellos para transitar a la vida civil'.
El pasado 28 de enero el presidente Juan Manuel Santos reiteró que el 31 de enero las Farc quedarán concentradas en las 26 zonas veredales, según lo establecido entre las partes en el acuerdo de paz firmado el 24 de noviembre en el Teatro Colón de Bogotá para terminar 52 años de conflicto armado.
Por su parte, el Estado Mayor del Bloque Sur de las Farc manifestó en un comunicado que 'las Farc han iniciado su marcha inexorable hacia las ZVTN (zonas veredales transitorias de normalización) en el país, pese a todas las adversidades, el incumplimiento reiterado del Gobierno en la adecuación de las áreas, abastecimiento de alimentos, la persistente amenaza del paramilitarismo y su constante negación'.
Agregaron que cumplirán con el acuerdo que tienen con el Gobierno a pesar de 'las amenazas de parar el trámite especial de las leyes de implementación, los escándalos banales, como el suscitado por un baile; entre otros palos en la rueda que no se cansan de poner los enemigos, ahora visibles, de la paz'.
Entre tanto, el gerente de las zonas veredales, Carlos Córdoba, ratificó también el buen flujo de los guerrilleros desplazándose por los diferentes corredores viales hacia las 26 zonas establecidas: 'vamos muy bien, nosotros tenemos un centro de control unificado en donde hacemos el monitoreo de las rutas. Hemos tenido muchas contingencias especialmente por los temas de clima y por eso hemos tenido que hacer cambios de vehículos en el camino y eso ha retrasado en tiempos durante el día el desplazamiento, pero estamos cumpliendo'.
'Necesidad humanitaria'
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, Peter Maurer, inició su segunda visita a Colombia para reafirmar el compromiso del organismo frente a la situación humanitaria de los afectados por la violencia armada.
'Mantenemos el optimismo frente a lo que puede lograrse tras finalizar las hostilidades entre el Gobierno y las Farc. La firma del acuerdo final logrado en noviembre del año pasado es una buena noticia en un mundo saturado de conflictos armados que provocan grandes consecuencias humanitarias y un número creciente de desplazados y refugiados', afirmó ayer Maurer, en un comunicado.
La reunión entre el vocero del CICR y las autoridades tiene como objetivo compartir perspectivas sobre las principales necesidades humanitarias en el país y acerca de los riesgos a los que está expuesta la sociedad civil frente a posibles nuevas formas de violencia, informó la entidad en un comunicado.
'Las consecuencias humanitarias del conflicto armado persistirán durante años. Además, la presencia de otros actores armados y las consecuencias de la violencia siguen planteando retos para la acción humanitaria en el país', agregó Maurer.