La avalancha registrada esta semana en el municipio Campoalegre, departamento del Huila, ha ocasionado una mortandad de peces en poblaciones ribereñas del río Magdalena.
De acuerdo con la información suministrada por pescadores, los peces han muerto por la falta de oxigenos y la turbiedad del agua, como consecuencia de la gran cantidad de lodo.
Cortolima señaló que el sedimento le taponó las agallas de los peces, lo que produjo la muerte de miles de peces.
Los municipios más afectados fueron Campo Alegre y Neiva, en Huila; Natagaima, Purificación, Flandes, Coello, Piedras (Guataquisito) Ambalema, Lérida, Armero, Guayabal y Honda, en Tolima.
Otro panorama se vivió en el municipio Piedras, en Tolima. Los pescadores aprovecharon la cantidad de peces que estaban saliendo hasta la orilla para pescarlos. Según los pescadores, la falta de oxigeno en el agua los obliga a llegar hasta la orilla del río para encontrar oxigeno.
Isabel Guzmán, líder comunal de Piedras, contó que en su población en la tarde del sábado las personas estaban felices por el ‘regalo’ que les trajo el Magdalena.
'Los pudieron coger fácilmente, aunque son inmensos, hay (especies como) bagres, cuchos, capaz, entre otras'.
Misael Ávila, residente de la zona, opinó que a las 5 de la mañana se empezó a evidenciar el fenómeno.
Asimismo, en Ambalema, el alcalde Juan Carlos Chavarro dijo que en la tarde la gente estaba volcada a la orilla del Magdalena atrapando peces.
'El agua llega con mucho barro y al pescado no le llega oxígeno, lo que genera que salga hacia los lados a buscarlo, por lo quedan a la orilla del río', contó.
Y agregó que la preocupación ambiental es por las especies pequeñas, debido a que estas por su tamaño no se pueden consumir.
Mientras tanto, en Honda, se esperaba que la ‘turbulencia’ del río llegara en horas de la tarde.
A pesar de la novedad, la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo del Departamento informó que el río está en los niveles normales y lo que está cruzando es lodo de la avalancha registrada en Campoalegre, Algeciras y Rivera (Huila).
Sin embargo, 'se ha venido dando el paso de una turbidez del agua, lo que genera que lleve lodo e impida que el pescado pueda respirar tranquilamente.
'Es un pescado que se puede consumir', explicó Fernando Borja, secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo.