Entre el dolor y la desazón, Colombia busca este domingo a contrarreloj supervivientes de una brutal avalancha que arrasó la ciudad de Mocoa, dejando más de 200 muertos y cubriéndolo todo de barro y piedras tras torrenciales lluvias en la región andina de Sudamérica.
El último reporte oficial cifraba en 210 el total de muertos, en alza con respecto al balance anterior, y más de 200 heridos luego del desborde de tres ríos la medianoche del viernes, 'un mar de lodo' que se llevó todo por delante, según testigos.
'De 210 personas fallecidas se han logrado identificar 170. No hay oficialmente desaparecidos, ni ningún niño desamparado', informó en Twitter el presidente Juan Manuel Santos, que encabeza en la zona las tareas de auxilio y reconstrucción.