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En un fallo de primera instancia, el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Cúcuta emitió el viernes el sentido de fallo condenatorio en contra del exconcejal Julio Vélez González como responsable del homicidio de su esposa María Claudia Castaño Avendaño, y lo sentenció a 37.5 años de prisión.

La decisión estuvo en manos de la jueza Yamile Vergel Ortiz, quien luego de presentados los alegatos finales y hecho un análisis al material probatorio concluyó que María Claudia no se suicidó, como lo sustentaba la defensa de Vélez González.

Por el contrario, la togada valoró las pruebas presentadas por la Fiscalía, entre ellas que la escena de los hechos fue alterada y se trató de un homicidio por parte de su esposo, siendo cuestionada la Unidad de Criminalística que atendió la diligencia.

La jueza tuvo en cuenta la versión de un perito, presentado por la misma defensa, que concluyó que el disparo que recibió María Claudia fue hecho a más de 20 centímetros de distancia de su cráneo.

'Uno no se suicida poniendo la pistola a esa distancia. Eso es imposible (…) Fue la misma defensa la que aportó la prueba y la que interpretó la jueza', señaló Edgar Torres, representante de víctimas, al tiempo que advirtió que iniciarán acciones penales en contra de los funcionarios judiciales que pudieron contribuir para afectar el material probatorio, refiriéndose a miembros de la Policía, Medicina Legal y de la misma Fiscalía.

El primer resultado de la necropsia practicado por el Instituto de Medicina Legal determinó que el disparo que recibió María Claudia, quien era diestra, ingresó por la parte izquierda del cráneo, pero en pleno juicio el forense admitió una equivocación y corrigió que fue por el derecho, versión que favorecía la teoría del suicidio.

Torres recordó que las unidades de la Sijín de la Policía Metropolitana no tomaron muestras del charco de sangre dejado en la escena de los hechos, tampoco de las huellas dactilares o sangre impregnadas en el arma de fuego y menos a la ojiva hallada detrás del cuadro, de la cual, no se precisó ni el tipo de calibre.

Según testigos, Julio Vélez ingresó a la clínica Santa Ana con una camisa a cuadros impregnada de sangre, pero luego una familiar le trajo una blanca para cambiarse.

'Al indagar sobre la camisa a cuadros, esta desapareció. Cuando se registró la toma de muestras en las manos de Julio Vélez, ya se las había lavado', subrayó la Fiscalía en sus alegatos finales.

Apelación

David Espinoza, abogado de Julio Vélez, apeló la decisión de la jueza y corresponderá, en segunda instancia, resolver al Tribunal Superior de Cúcuta. Mientras tanto, Julio Veléz mantendrá la presunción de inocencia hasta tanto la sentencia no quede en firme.

'El fallo no lo compartimos, lo que hemos visto son manifestaciones de la jueza, de primera instancia, que no corresponden con el material probatorio. Es una jueza que no presenció de manera directa y presencial la práctica probatoria y llegó muy tarde a este proceso. Calificamos de grave que esté dando una decisión con base en pruebas que no se vieron en el juicio', alegó Espinoza.

Situación en venezuela

El 16 de abril de 2010, la pareja se encontraba en la que era su casa en el barrio Quinta Oriental cuando se escuchó el disparo, luego se prendieron las alarmas y la mujer fue llevada a la Clínica Santa Ana para intentar infructuosamente de salvarle la vida.

Desde ese momento, Vélez González ha insistido en que fue un suicidio. Sin embargo, la Fiscalía lo acusó por homicidio agravado.

Tanto la Fiscalía como la Procuraduría y el representante de las víctimas habían pedido, ante el Juzgado Segundo Penal, que el exconcejal Julio Vélez González fuera condenado como responsable por la muerte de su esposa. Además, de su extradición para que cumpla la pena en Colombia.

Julio Vélez se encuentra prófugo de la justicia colombiana y está detenido en una cárcel de Venezuela como presunto responsable de los delitos de porte ilegal de armas y falsedad en documento.

Aunque inicialmente fue señalado por el presidente Nicolás Maduro como autor intelectual del asesinato del diputado chavista Robert Serra, al exconcejal cucuteño no le han imputado el delito de homicidio. El caso está en etapa preparatoria al juicio.

'Desaprovechó la oportunidad de su vida'

Patricia Avendaño y Héctor Castaño, padres de María Claudia, en medio de sentimientos encontrados, recibieron conformes el fallo, aunque no pudieron contener las lágrimas al recordar a su hija, de quien siempre estuvieron seguros de que no tenía una conducta suicida, no sabía manejar armas y nunca dejó a su esposo por amor.

'Julio Vélez ya está pagando por las consecuencias de sus actos, él está preso en Venezuela por otros delitos que cometió. Su conciencia no lo puede dejar tranquilo sabiendo que aquí mató a una mujer, desaprovechando la oportunidad de su vida, de tener a alguien al lado que lo amaba. Había podido construir una familia, un hogar muy lindo, pero no supo valorar a mi hija', señaló Patricia y agregó: 'Me pregunto todos los días por qué la mató si ella lo quería, es un sinsabor y un llamado a que no haya violencia, ni una muerte más por causa del amor'.

Por su parte, Héctor Castaño dijo que a pesar de que el fallo fue condenatorio, su hija ya no estará con él y eso lo entristece.

Castaño siempre insistió en la preocupación que le generaba la unión marital de su hija con Vélez.

Ante la Fiscalía declaró, durante el proceso, que Julio maltrataba a María Claudia.