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Una tragedia mayor enluta hoy al Cauca, en donde un hombre identificado como Jhon Albert Rivera Ramírez acabó con la vida de su pareja, la auxiliar de odontología Edith Jhoana Parra León, de 28 años de edad y dos de los tres hijos de ambos.

El caso sucedió el pasado fin de semana, pero solo hasta este lunes la Guardia Indígena y las autoridades de Popayán confirmaron la muerte de los dos niños. Ambos, quienes el domingo habían sido reportados como desaparecidos, fueron hallados cerca de la habitación donde vivía su papá.

La comunidad de la vereda La Milagrosa está consternada porque ya había tres asesinatos. Uno de los menores era minusválido', dijo el alcalde de la población, Gelmis Chate.

Tras conocerse el mortal hecho, las autoridades informaron que la familia de la mujer reportó como desparecidos a dos de los tres hijos de la pareja, ya que al parecer el padre y agresor los trasladó a un punto aún no conocido de la zona rural de Inzá, luego de sacarlos de la casa de los abuelos, ubicada al interior del resguardo de Yaquibá. Después se desplazó a la capital del Cauca para ultimar a su ex esposa, al parecer por celos generados por la ruptura de la relación.

El inicio de esta macabra historia se dio en la tarde del sábado, alrededor de las 4:30, cuando la Policía, en Popayán, fue informada de una persona herida al interior de un inquilinato, ubicado sobre la calle 7 entre carreras 3 y 4, centro histórico de la capital del Cauca.

Al llegar al sitio, los uniformados se encontraron efectivamente a un ciudadano gravemente herido en el cuello, el cual era auxiliado por un grupo de residentes del inmueble. Pero se enteraron de algo más: al interior de uno de los cuartos yacía el cadáver de una mujer que, según los testigos, era la ex compañera del herido y que este era el responsable de esta muerte.

'Los ocupantes de la casa manifestaron que el agresor arribó donde ella vivía, para luego tranzarse en una airada discusión con ella, que esta clase de situaciones eran recurrentes entre la pareja desde aproximadamente un mes cuando Jhoana decidió terminar la relación con él, tras 13 años de convivencia. Relatan los testigos que después de la pelea, vino un breve silencio y que luego se escucharon los desesperados gritos de ayuda de la mujer, por eso corrieron hacia la habitación, pero que no pudieron entrar porque la puerta estaba asegurada desde adentro', explicaron funcionarios de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, que conocieron el caso.

Los inquilinos agregaron que sintieron un forcejeó al interior de la habitación, motivo por el cual optaron por ingresar, forzando la puerta. La escena que se encontraron los espantó por completo: sobre el piso, y en miedo de charcos de sangre, el cadáver de Jhoana Edith y que el esposo, al verse sorprendido, empezó a lesionarse con el arma usada para asesinar a su ex pareja: un bisturí.

'Los vecinos de la pareja se abalanzaron sobre el señor, para impedir que se causara la muerte, luego que él mismo se realizara una lesión profunda en el cuello. Al ver que estaba herido, lo sacaron del cuarto, mientras que otros procedieron ayudar a la joven pero luego constataron que ya no registraba signos vitales, que la sangre que emanaba era de cuello por eso inmediatamente informaron a las autoridades', agregaron los investigadores consultados.

Tras llegar a sitio, los policías tomaron al herido para trasladarlo a la sala de urgencias del hospital Universitario San José, donde inmediatamente fue sometido a una intervención quirúrgica para contrarrestar el sangrado, salvándole así la vida.

Mientras esto sucedía, en el sitio de los hechos, los funcionarios de la Sijín se encontraron con la espantosa escena del cuerpo sin vida de la joven, la cual murió a raíz de un corte profundo en el cuello. En sus brazos y manos también existían cortes, muestra clara de que Edith Jhoana luchó hasta el final con el agresor, el mismo que un día la amó, pero que ahora fue su verdugo.