Entre las iniciativas que faltan por tramitar y que no alcanzaron a pasar por el Fast Track, cuando éste negaba la posibilidad de que las iniciativas se cambiaran en el Congreso, está la Ley de Tierras, que dará paso a la implementación del primer punto del acuerdo con las FARC.
Para el director del Instituto Agustín Codazzi, Juan Antonio Nieto Escalante, quien participó de las II Jornadas Internacionales en Derecho de Tierras de la Universidad Externado de Colombia, aunque la decisión de la Corte Constitucional se acata, no dejan de haber preocupaciones por esta iniciativa.
'El hecho de que eventualmente un proyecto tan sensible como este, luego de la construcción que se hizo del mismo durante muchos años, puedan –decirlo de una manera coloquial-, ‘meterle la mano’, un rosario de intereses, la preocupación es que esto se convierta en un árbol de Navidad y le empiecen a colgar muchas cosas y que se vaya al traste con la propuesta y el objetivo que tiene el Gobierno para poder, a través de este instrumento, desarrollar la política de desarrollo rural', afirmó.
Claro que habrá aspectos que no se discutirán en el órgano legislativo, como lo señaló Héctor Santaella Quintero, profesor de dicha Universidad y miembro de la comisión que conformó el Externado, con la universidad EAFIT y los Andes para hacer recomendaciones en la Ley de Tierras.
Lo anterior, porque parte de la reforma rural integral pactada se implementará por decretos ley, como los cambios a la Ley 160 del 1994, relacionados con la dotación de tierras para campesinos, la formalización de la propiedad, todo lo que tiene que ver con el reconocimiento de derechos de uso y adjudicación de baldíos en zonas de reserva forestal y el tema de saneamiento de los parques naturales, que aunque no son adjudicables suelen estar ocupados por comunidades campesinas.
En el proyecto que llegará al Congreso se incluirán aquellas decisiones que no son tan apremiantes, pero que resultan ser mucho más complejas.
'Temas relacionados con la justicia agraria, la institucionalidad agropecuaria, temas relacionados con los procesos agrarios, con la extensión de dominio, con la clarificación de la propiedad, esos temas que son mucho más álgidos', explicó Santaella.
Y el debate va a ser largo, de hecho con lo ya presentado por el gobierno se generó toda una polémica y ahora abriendo la puerta a las modificaciones en el Congreso, dicho debate será mucho más complejo.
El docente y experto en tierras de la Universidad Externado, Darío Fajardo, es de los que afirma que el presidente Juan Manuel Santos debe retomar la dirección del proceso de paz.
'Así no funcionan las cosas al tener que volver a negociar el primer punto, desafortunadamente se había llegado a un acuerdo con grandes dificultades hace ocho días precisamente, pero la impresión que le da a uno es que el Gobierno lo está desconociendo y así es muy difícil', dijo.
Lo cierto, afirmó Santaella, es que en el Congreso 'no se podrían adoptar decisiones, por ejemplo, que olviden por completo los procesos agrarios como la clarificación de la propiedad, o la extinción de dominio, porque esos procesos agrarios forman parte lo que se acordó y son esenciales para poder cumplir con ese fin de agrupación de tierras'.