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Tres policías marinos estadounidenses se encuentran bajo investigación, luego de que en febrero de este año fueran drogados y robados por prostitutas en Bogotá, en una noche de rumba.

Según informó el Miami Herald, y de acuerdo con un informe que pudo obtener de las Fuerzas del Cuerpo de Marines, (una subsidiaria del Comando Sur), a los hombres se les proporcionó burundanga.

El coronel Roger McDuffie y los mayores, Andrew Mueller y Mauricio Sáenz, violaron la orden de no salir después de la 1:00 de la mañana y regresaron al hotel junto con cuatro prostitutas.

Dos de los agentes se desmayaron en sus habitaciones, aparentemente en compañía de dos de las mujeres, mientras que otro oficial sacó adelantos en efectivo de su tarjeta de viaje del gobierno de Estados Unidos y trajo a las otras dos prostitutas a su habitación como pudo evidenciar las cámaras del Hotel.

Dentro de los objetos hurtados estaba un portátil con información militar y el iPhone 6 de Mueller, así como el iPhone 6 de McDuffie, y todos los equipos emitidos por el gobierno y una suma de dinero en efectivo.

De acuerdo con el informe, 'es imposible saber en qué punto el coronel McDuffie y el comandante Mueller fueron envenenados o cuando las drogas entraron en vigor… Sin embargo, es indiscutible que el coronel McDuffie y el comandante Mueller se pusieron en una situación que ocasionó directamente que fueran drogados, robados, hospitalizados , además de perder propiedades del gobierno de Estados Unidos'.

Sáenz aparentemente nunca se desmayó y no fue drogado, aunque participó de todas las actividades por las que también será sancionado.

Los Marinos se encontraban en el país en una conferencia de negocios con sus homólogos colombianos para planear una reunión y trazar las futuras operaciones de los Estados Unidos con la Marina y Colombia.

La investigación también señaló que al comienzo de su viaje los marines fueron informados sobre 'el peligro específico asociado con los nacionales locales que utilizan la droga escopolamina para incapacitar y robar a sus víctimas'.

También encontró que, si bien todos los miembros de la delegación habían tomado el entrenamiento SERE (Sobrevivencia, Evasión, Resistencia y Escape), Mueller no había tomado el entrenamiento Anti-Terrorismo Nivel 1, un requisito previo para viajar a Colombia.