El complejo escenario en el que el Eln celebró el pasado martes sus 53 años de lucha armada con un hostigamiento a Norosí y la minería ilegal que se encuentra amparada por parte de los miembros del ‘Clan del Golfo’ sirvió como telón de fondo para que el Gobierno nacional junto con el departamental adelantaran un consejo de seguridad en el que se trazaron directrices para devolverle la calma al sur del departamento de Bolívar.
La reunión contó con la presencia del ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas; el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay Paz, y 16 alcaldes locales que coincidieron en que los graves problemas que vienen afectando al sur del departamento están ligados con el microtráfico y la minería ilegal. Ambas actividades delincuenciales están amparadas por los grupos al margen de la ley.
El jefe de la cartera de Defensa destacó las estadísticas que se vienen registrando en 19 de las 22 poblaciones que conforman el sur del Departamento, donde este año, asegura, no se ha registrado un solo homicidio. A junio del año pasado, precisó Villegas, eran 15.
El ministro sostuvo además que acciones como la ‘Operación Jerarquía’ le permite a la Fuerza Pública garantizar la tranquilidad e incrementar la percepción de seguridad en la zona sur. 'Estas son de las operaciones típicas que se están realizando en las zonas afectadas por el conflicto. Una zona rural en Montecristo donde pretendía instalarse el clan del Golfo y cayeron ocho bandidos y todo su arsenal'.
Añadió que se está estudiando la posibilidad de un traslado del Batallón Nariño a Magangué con el fin de mejorar las operaciones en el sur del departamento y que el aeropuerto montemariano que entrará en funcionamiento en marzo del 2018 para que sea operado por la Fuerza Aérea.
El gobernador del departamento, Dumek Turbay, sostuvo que se definieron tareas específicas en materia de seguridad para cada uno y en las próximas semanas se tienen que entregar resultados concretos.
Se acordó que en el punto conocido como ‘Las Lobas’ se establecerá un puesto de control del ejército para ejercer control permanente en las zonas mineras de esta región.
Turbay Paz precisó que el consejo de seguridad les permitió a los alcaldes manifestar la necesidad que tienen de preservar la calma y la paz en sus poblaciones. Señaló que los mandatarios locales coincidieron en señalar que el abigeato y la minería ilegal son los dos grandes factores que están desestabilizando el orden público en el sur.
