La Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, reiteró su rechazo por las afirmaciones ofensivas y acusaciones sin fundamento por parte del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez contra periodistas, esta vez, por la grave acusación que lanzó en contra del columnista Daniel Samper Ospina
'Federico Escobar protesta por ofensa del violador de niños, Samper Ospina, a Antioquia, ofensa publicada en Semana', fue lo que escribió el congresista, que aunque esta no es la primera vez que ataca a Samper, sí hace una afirmación mucho más grave según la FLIP.
'El trino del senador es una violación a la libertad de prensa, una estigmatización carente de cualquier prueba y una afirmación irresponsable que activa desde su rol como congresista un riesgo para el periodista. Álvaro Uribe falta a sus obligaciones como senador con respecto a la garantía del derecho a la libertad de prensa y estas acusaciones van en contra de sus deberes como servidor público', dice la FLIP.
La organización recordó otros de los trinos que ha hecho el senador: 'Eso dice el bandidito de Samper Ospina, cobarde maltratador de niñas recién nacidas'; 'Acepto Consejo' No vale la pena contestarle a Daniel Ospina. No es un interlocutor válido. Recuerde que la profesión de él es payaso''; 'Un maltratador de niños, Daniel Samper Ospina, que se las tira de payaso, ofende a esta profesión que noblemente entretiene a los niños'.
La FLIP le recuerda al senador que la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH ha resaltado la responsabilidad que tienen los funcionarios públicos para garantizar la libertad de prensa.
'Se requiere que los funcionarios públicos se abstengan de realizar declaraciones que expongan a periodistas y trabajadores de medios de comunicación a un mayor riesgo de actos de violencia', cita.
Además, se pone en riesgo la integridad del columnista, pues es posible que sus seguidores asuman que sus afirmaciones son ciertas y tomen represalias.
'Si la consecuencia de criticar al senador Álvaro Uribe es ser calificado como delincuente, con el paso del tiempo la sociedad dejará de criticarlo. Allí gana la censura y pierde la democracia. Insistimos en que los señalamientos mencionados sitúan al columnista en una situación de riesgo infundado que podría desencadenar agresiones de mayor gravedad', advierte.
En lo que coincide la Corte Suprema, como se vio en su respuesta a la denuncia del periodista Daniel Coronell por injuria y calumnia.
'El lenguaje agresivo es una manifestación de violencia. Y usado por un líder político en cualquiera de las redes sociales puede llegar a ser identificado por alguno de sus seguidores como una invitación, o por lo menos como una autorización velada al uso de la violencia física contra el destinatario del trino o del discurso descalificador', cita.
Por último, la organización pide a las entes de control que tomen acciones al respecto y recuerda que el senador y líder del Centro Democrático ha atacado también a periodistas como: a Daniel Coronell, a Gonzalo Guillén, a Hollman Morris, a Yohir Akerman, entre otros.