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El expresidente Álvaro Uribe se refirió a las críticas que se han generado por su acusación en contra del periodista Daniel Samper Ospina, a quien calificó como 'violador de niños'. En un texto titulado ‘Mi difamación a Daniel Samper Ospina’, el senador no se retracta, pero ya no le dice 'violador de niños' sino lo califica de 'violador de derechos de menores de edad'.

El senador afirma que con referencias 'disimulantes' el periodista ofendió a Antioquia, 'cuya ciudadanía es tan respetable como la de toda la Patria'. Se refiere a la hija de la senadora de su partido, Paloma Valencia, y acusa a Samper de haber publicado fotos pornográficas de menores de edad.

'El referido periodista maltrató a una niña de tres meses de nacida, hizo asociación pública de su nombre con drogas ilícitas, y atentó contra la honra de su madre y de su familia. En la Revista Soho, el periodista, que era director, hizo publicaciones pornográficas con menores, en unos casos para atacar a un sacerdote, y en otros con fotografías en desnudo de mujeres menores de 18 años. Además, se conocen sus referencias obscenas, estigmatizantes, irrespetuosas e indecorosas, a mujeres que utilizaba como modelos', dice.

Afirma que la ley sanciona con cárcel 'la violación de los derechos de los menores', y que está en el mismo nivel de gravedad el riesgo y el daño de una violación física a un menor con el maltrato psicológico.

'La violación a derechos del menor, en que ha incurrido el periodista, por la naturaleza del maltrato, es violación al menor, lo cual se desprende de la ley, lo entendemos como un tema ético por su relación con la familia y la sociedad, además de connotaciones morales de acuerdo con los valores de muchas personas', asegura.

En el texto, también dice que la libertad de prensa –por la cual le han pedido respeto al congresista en diferentes ocasiones-, incluyendo el humor y la sátira no autoriza violar derechos del menor ni irrespetar a la mujer, ni a ciudadanos de una región.

'Grave que la valoración de la libertad de prensa esté condicionada por la dádiva del Gobierno, o el temor a la retaliación oficial y al encasillamiento injusto, o por la solidaridad ciega y el amiguismo. Como Presidente de la República discutí con periodistas, pero no los soborné ni intenté callarlos con persecución oficial', concluye.

Directores de medios de comunicación, la Fundación para la Libertad de Prensa, y diferentes sectores sociales han criticado la calificación de 'violador de niños', que usó el expresidente en contra de Samper Ospina, no solo porque sería una afirmación sin pruebas, sino porque también pondría en riesgo la integridad del periodista, dado a que podría animar a sus seguidores a tomar represalias.