El Departamento de Estado de los Estados Unidos, en una lista que publica anualmente sobre terrorismo, incluyó a las Farc como ‘organización terrorista internacional' a pesar de la firma de paz con Bogotá.
No obstante, reconoce que 'Colombia experimentó un descenso significativo en la actividad terrorista en el 2016, según estadísticas del Ministerio de Defensa, debido en buena parte al alto el fuego bilateral entre las fuerzas del Gobierno y las Farc', indica el documento.
De acuerdo con el informe, las designaciones 'de los grupos desempeñan un papel crítico en nuestra lucha contra el terrorismo y son un medio eficaz para reducir el apoyo a las actividades terroristas y presionar a los grupos para que salgan del negocio del terrorismo'.
El informe de seguridad del año 2016, recoge que a diferencia de 2015, cuando se presentaron varios ataques atribuidos a las Farc, desde agosto del año pasado y hasta la fecha 'se ha presentado una sola confrontación letal'.
En el capítulo sobre Latinoamérica del documento anual, no aparece la referencia a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Ejército de Liberación Nacional (Eln) como 'la principal amenaza terrorista en el Hemisferio Occidental', tal y como aparecía en la edición relativa a 2015.
Tarea por hacer
En septiembre de 2016, el embajador de los Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, aseguró que dada las circunstancias la evaluación de tener o no a las Farc dentro de la lista de grupos terroristas es una tarea que se debe hacer.
El jefe de la misión diplomática precisó en su momento, que la firma de los acuerdos de paz es un factor que incide directamente para la decisión, dado que existen varios mecanismos para que el Gobierno tome la decisión de excluir a un grupo de su lista de organizaciones de terrorismo extranjero. 'Con un cambio en su circunstancia, por ejemplo la firma del acuerdo de paz, hay que reconsiderar lo apto de la designación', manifestó Whitaker.
'Si se llegaba aun acuerdo...'. De igual manera, el presidente Juan Manuel Santos había anunciado, que si se llegaba a un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia el Departamento de Estado debería dejar de considerar terrorista al grupo insurgente en un tiempo 'cuanto más breve mejor' y sacarlo de esta lista en la que está incluido desde 1997.
Las autoridades estadounidenses han insistido que solamente los fiscales pueden suspender dichas órdenes.
Las consecuencias de permanecer en esta lista, esta ligada con el aislamiento de estas grupos, 'se les niegan el acceso al sistema financiero de Estados Unidos y crean consecuencias criminales e inmigratorias significativas para sus miembros y partidarios'.
La Oficina de Contraterrorismo en el Departamento de Estado monitorea continuamente las actividades de grupos terroristas activos en todo el mundo para identificar objetivos potenciales para la designación.