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Aunque el Gobierno había defendido el alcance de las reformas que se buscaba hacer a las funciones de la Procuraduría y la Contraloría en cuanto a las sanciones, el ministro del Interior, Guillermo Rivera, anunció que se desistía de la idea y que será objeto de mayor análisis.

Antes de darse la discusión este martes en la Comisión Primera de la Cámara, en donde se espera tenga su primer debate, Rivera sostuvo: 'quisimos escuchar observaciones de Procurador y Contralor y llegar a un acuerdo para que no haya tanta congestión. Concluimos que tenemos que revisar los tiempos de acción de nulidad y restablecimiento del derecho para lograr control jurisdiccional de decisiones administrativas'.

Rivera sostuvo, además, que 'hemos querido darnos un tiempo para pensar con más tranquilidad normas que nos permitan tener mayor conexidad con el acuerdo. Por ahora eliminamos este artículo 1 y encontrar una fórmula consensuada'.

Sumado a esta situación, el debate, cuando apenas arrancó, se calentó en sus ánimos por diferentes sectores. Por un lado desde el Centro Democrático el representante Álvaro Prada señaló que esa reforma es para beneficiar a terroristas y manifestó que entre los asistentes habían personas en esa calidad, haciendo referencia a miembros del movimiento Voces de Paz, quien es el grupo vocero de las FARC. De inmediato suscitó una dura reacción de la vocera de ese grupo, Imelda Daza, quien preguntó si ellos, los uribistas eran los paramilitares.

Ante la griteria que se dio en las barras, el presidente de la Comisión, Carlos Correa, buscó apurar el desarrollo de la sesión, por lo que pidió votar la ponencia negativa, la del representante Jorge Rozo, de Cambio Radical, quien también cuestionó la decisión.

Frente a lo difícil que se tornó el desarrollo de la sesión, Correa levantó la sesión para este miércoles en la mañana.