Luego de que Migración confirmara que se encuentra desde el viernes en el país la exfiscal venezolana Luisa Ortega y su esposo Germán Ferrer, el Gobierno informó que una eventual solicitud de asilo será manejada con 'discreción' y que será la Cancillería la que se pronuncie al respecto.
Según dijeron fuentes gubernamentales a EL HERALDO, la jurista permanece como turista en el país. Sin embargo, ni la Cancillería, ni la Presidencia ni Migración se han referido en extenso al caso, aunque se rumora que la canciller María Ángela Holguín, podría dar un reporte en las próximas horas.
Entre tanto, el ministro del Interior, Guillermo Rivera, dijo desde La Tebaida, Quindío, que 'la única confirmación es que la señora fiscal está en Colombia' y agregó que 'sobre la situación jurídica de ella será la señora canciller quien tenga la voz del Gobierno para hacer cualquier anuncio'.
El viernes en la noche, Migración emitió un comunicado en el que señaló: 'hoy (viernes) en horas de la tarde ingresó al país, proveniente de Aruba, la señora fiscal general de Venezuela, quien arribó en un vuelo privado al Aeropuerto de Bogotá e hizo su correspondiente trámite migratorio ante las autoridades colombianas. La señora Ortega llegó acompañada de su esposo'.
La salida
La huida de la exfiscal chavista en disidencia y compañía habría obedecido a un riguroso plan que inició desde la madrugada del viernes, cuando se habrían desplazado por tierra a la península venezolana de Paraguaná, en el norteño estado Falcón y, desde allí, habrían continuado su recorrido en lancha hasta la isla de Aruba, a 20 kilómetros del país vecino.
Desde la ínsula, Ortega abordó un avión privado de la compañía colombiana Central Charter hasta Bogotá, donde arribó al Aeropuerto El Dorado a las 3:30 de la tarde.
La primera destituida
De acuerdo a la minuta del viaje, Ortega ingresó al país junto con su esposo, el diputado German Ferrer; su asesora Gioconda del Carmen González y el fiscal anticorrupción, Arturo Vilar.
Ortega fue la primera funcionaria en ser destituida por la cuestionada Asamblea Constituyente venezolana, instaurada en los primeros días de agosto.
Además, denunció que su casa había sido allanada el miércoles por miembros de la Guardia Nacional Venezolana luego de que se le retirara la inmunidad parlamentaria a su esposo con fines de captura en medio de señalamientos de supuesta corrupción.
La llegada de la exfiscal al país se produce, además, luego de que se divulgara un audio en México en el que la jurista señala a Maduro de estar involucrado en el escándalo de Odebrecht.
