'Ni el Gobierno, ni el Congreso, ni la Corte Constitucional respetaron la voluntad soberana del pueblo'.
Ese es uno de los apartados de la denuncia contra el Estado que interpusieron parlamentarios del partido Centro Democrático ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por considerar que en ningún momento se hizo caso a las modificaciones que esa colectividad sugirió luego de que los resultados del plebiscito del 2 de octubre dieran como ganador al ‘No’.
Los congresistas solicitan, por tanto, que la implementación de los acuerdos de paz se detenga mientras no vuelva a haber una refrendación popular que avale el proceso con las Farc.
Así mismo, le piden a la CIDH que los efectos jurídicos de las decisiones que ha tomado el Congreso con la aprobación del paquete del fast track no tengan efecto y se suspendan.
Según argumentan, el proceso de validación que hizo el legislativo de los acuerdos luego del 2 de octubre 'no fue representativo y no respetó la voluntad popular'.