El pasado domingo, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, recibió formalmente la petición del jefe máximo de la banda criminal conocida como 'Clan del Golfo', Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, de iniciar el proceso para que él y sus hombres se sometan a la justicia. La información la confirmó el mandatario, quien pidió al Ministerio de Justicia y la Fiscalía que evalúen la solicitud.
'La presión la están sintiendo, desde hace algunos meses. Desde mediados del año pasado vienen enviando mensajes que quieren someterse a la justicia. Yo he autorizado a varios funcionarios públicos para que escuchen esas solicitudes para someterse. Finalmente, el pasado 3 de septiembre, el domingo, recibimos del jefe del 'Clan del Golfo' una manifestación expresa de la voluntad de someterse a la justicia, él con todos sus hombres', afirmó el presidente Santos.
El anuncio lo hizo el presidente en el marco de la posesión del magistrado de la Corte Constitucional, José Fernando Reyes Cuartas, y del consejero de Estado, Oswaldo Giraldo López, en donde resaltó los golpes que se han hecho en contra de la organización criminal.
Entre las operaciones, dijo Santos, figuran incluso acciones que él ha liderado como 'Agamenón I' y 'Agamenón II', en las que han sido capturados más de 1.500 miembros de esta organización y se les ha confiscado más de medio billón de pesos en bienes y más 100 toneladas de cocaína. Actualmente, resaltó el mandatario, están detrás de los objetivos de alto valor.
De hecho, el primero de septiembre se confirmó la baja de Roberto Vargas, alias 'Gavilán', el segundo jefe de esta organización, quien fue abatido en el Urabá antioqueño.
Santos fue claro en afirmar que esto es muy diferente a un proceso de negociación, que de hecho el mismo grupo buscó, pero que siempre se les negó. 'Se les ha dicho: ‘no hay ninguna posibilidad, ustedes no son actores políticos y si se someten a la justicia, la ley prevé que van a tener algunos beneficios dependiendo las condiciones en las que se sometan, qué es lo que entregan y cuál es el valor para la sociedad, para los colombianos, y ahí se evalúan los beneficios'.
Ahora, será el ministro de Justicia, Enrique Gil Botero, y el fiscal Néstor Humberto Martínez quienes entren a ver la solicitud de la banda criminal y cuál será el proceso a seguir.
Fiscal estudiará el caso
Precisamente, luego de conocerse la intención de sometimiento del 'Clan del Golfo', el fiscal general de la Nación indicó que se reunirán con el ministro de Justicia para conocer 'los alcances de esta reciente petición'.
Según el Fiscal, se deberá estudiar esa posibilidad debido a que 'el sometimiento colectivo de organizaciones criminales, como se sabe, no está previsto en la legislación colombiana'. Por lo mismo, Martínez expresó que dicha solicitud es un asunto que se explorará con el ministro de Justicia.
Sin embargo, el fiscal indicó que 'desde la perspectiva de la Fiscalía, el sometimiento debe condicionarse cuando menos al cese absoluto de las actividades delictivas, a la entrega del patrimonio ilícito de la organización ilegal y, claro está, de los cultivos y rutas del narcotráfico'.
El gran golpe
Este anuncio se da cuatro días después de que la Fuerza Pública diera de baja a Roberto Vargas Gutiérrez, alias ‘Gavilán’, el segundo capo más importante de la organización y el quinto hombre de poder dentro del grupo criminal en ser neutralizado recientemente.
El operativo ocurrió el jueves de la semana pasada en plena zona selvática entre los municipios de Riosucio, Chocó, y Turbo, Antioquia, una vez finalizó el partido entre las Selecciones de Colombia y Venezuela por las Eliminatorias al Mundial de Rusia 2018.
La operación, comandada directamente por el director de la Dijín y cabeza de Agamenón II, general Jorge Luis Vargas, y que se venía preparando desde hace más de seis meses, involucró un grupo especializado de uniformados y una serie de informantes para dar con el paradero de este sujeto.
La información de Inteligencia que se manejaba daba cuenta de que ‘Gavilán’ tenía previsto ver el encuentro deportivo y luego se desplazaría en lancha por la ciénaga de Tumaradó, hacia una cabaña, lugar donde finalmente fue ultimado por las autoridades.
‘Gavilán’ se movía por la zona con un fuerte grupo de hombres armados con fusiles, quienes se enfrentaron con cerca de 150 hombres de la Fuerza Pública que llegaron al campamento donde se encontraba el sujeto, quien en medio del combate fue alcanzado por las balas.
Roberto Vargas Gutiérrez, además de su alta peligrosidad, era reconocido al interior de la organización por ser uno de los capos más excéntricos. Se caracterizaba por sus atroces comportamientos sexuales con niñas entre los 14 y 17 años, quienes eran obligadas a tatuarse su imagen y por quienes pagaba sumas entre los 10 y 15 millones de pesos.
Según las investigaciones, este hombre era perspicaz a la hora de evadir a las autoridades, y para ello creó un grupo denominado ‘Cabañeros’, que delinquía en la frontera con Panamá y extorsionaban a los campesinos y lugareños a cambio de que le informaran cualquier movimiento sospechoso por parte de la Fuerza Pública.
Según los organismos de Inteligencia, el prontuario delictivo de alias ‘Gavilán’ inició en el Ejército Popular de Liberación (EPL), y de allí pasó a integrar las filas del 'bloque Córdoba', de las Autodefensas Unidas de Colombia, donde estuvo bajo el mando de Salvatore Mancuso.
Tras la desaparición del grupo paramilitar, ‘Gavilán’ ingresó a la banda criminal del ‘Clan del Golfo’, ganándose la confianza del hoy prófugo de la justicia, alias ‘Otoniel’, por quien ofrecen 5 millones de dólares, gracias a su actuar criminal.
La Policía Nacional informó que Roberto Vargas Gutiérrez tenía 22 órdenes de captura vigentes por los delitos de homicidio, concierto para delinquir, narcotráfico y desplazamiento forzado. También es sindicado de ser el responsable del denominado ‘Plan Pistola’ ejecutado entre mayo y junio de este año en el territorio nacional, que dejó doce uniformados asesinados.
Según las autoridades, ‘Gavilán’ hacía parte de la línea dura de la organización criminal, lideraba las operaciones de narcotráfico hacia Centroamérica, así como la estructura armada de la organización. Incluso, se habla que era tan poderoso que se había opuesto a la intención de ‘Otoniel’ de acercarse a las autoridades para establecer algún tipo de acuerdo.
Ahora, tras su muerte, el propio presidente Santos dijo en una alocución que al 'Clan del Golfo' solo le queda una opción: someterse a a la justicia.