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En Funza (Cundinamarca) donde está ubicado el depósito central de la Misión de la ONU, concluyó este viernes el proceso de inhabilitación de las armas de las Farc. La última arma se inhabilitó este viernes en presencia del presidente de la República, Juan Manuel Santos, el jefe de la Misión de la ONU, Jean Arnault, y varios altos funcionarios.

'Hoy es un día muy importante: se termina el proceso de dejación de armas. Me entregaron la última arma, un fusil de asalto AR15, es de calibre 5-57. Ese fusil está inutilizado como lo están todas las armas que se entregaron en este proceso', dijo el presidente.

En total, fueron 8.994 armas las que dejaron de funcionar dado a un procedimiento acordado por las partes (Gobierno y Farc) en el que se puso como condición preservar su forma. Por ello, las armas cortas se inhabilitaron con cuatro cortes, y los fusiles con cinco.

Según explicó la Misión, del total de armas contabilizadas es de 1.817 pistolas y 170 revólveres; de armas largas: 6.177 fusiles de asalto, 28 fusiles de precisión, 6 escopetas, 13 subametralladoras, 274 ametralladores.

También habían armas colectivas de apoyo en combate: 12 lanzacohetes, 229 lanzagranadas, 268 morteros de diferentes calibre.

'Esta es la tercera y última fase del proceso de dejación de armas. La primera fue el 24 de junio, el almacenamiento de las armas ingresadas por las Farc a sus campamentos; la segunda fue el 15 de agosto, con la salida de todos los contenedores de las zonas veredales y esta última, marca el final de la extracción de 750 caletas con la verificación de la Misión de las 1027 informadas por las FARC - EP', dijo Arnault.

El informe de la Misión de la ONU, sumando todo el proceso, da cuenta de 1.765.862 municiones de diferentes calibres de armas ligeras; 38.255 kilogramos de explosivos diversos; 51.911 metros de cordón detonante y mecha lenta; 11.015 granadas de mano y de 40 mm; 3.528 minas antipersonal; 46.288 iniciadores-estopines; y, 4.370 municiones de mortero, entre los que había de 81 mm, 60 mm y cohetes.

1101 caletas desmanteladas

La Misión de la ONU realizó 182 operaciones para el desmantelamiento de las 750 caletas, y tal como lo acordaron entre las partes, las 277 caletas que quedan por extraer pasan a ser una tarea que debe hacer el Gobierno Nacional con el apoyo de las Farc.

A esas caletas extraidas ya por la Misión, se suman las 351 que fueron incautadas por la Fuerza Pública entre el 24 de noviembre de 2016 al 31 de agosto de este año y en las que se encontró: 599 armas, 141.809 municiones, 41.000 metros de cordón detonante y mecha de seguridad, 9690 detonadores y 5579 artefactos explosivos. Por ello, se cuenta con un total de 1.101 caletas desmanteladas.

Lo que sigue

Con la terminación del proceso de inhabilitación que estuvo dirigido por el jefe de la dejación de armas, el teniente coronel José Luis Descalzo , quien coordinó a 11 observadores de 9 nacionalidades distintas y a la empresa estatal alemana THW que lo llevaron a cabo, la Misión de la ONU cumplió con su mandato.

Ahora, será el Gobierno y las Farc los que definan las condiciones para realizar los monumentos que serán ubicados en Cuba, Naciones Unidas y Colombia. Y aunque la primera Misión de dicho organismo terminó hoy, 22 de septiembre, el próximo martes (26 de septiembre) iniciará la segunda para acompañar el proceso de reincorporación del grupo exguerrillero y verificar seguridad en los territorios.

'Nuestros observadores y observadoras, desplegados en los rincones más alejados del país, han sido testigos del lento y prudente restablecimiento de la confianza de las comunidades más afectadas por el conflicto.

Lento por el peso de la historia sobre sus hombros y prudente por el temor a que el futuro traicione o defraude las promesas del presente. Confiamos entonces que la finalización de la dejación de armas no sea también el fin de los esfuerzos de paz', agregó Arnault.