En la tarde de este miércoles el Ejército Popular de Liberación (EPL), publicó una carta abierta dirigida al presidente de la República, Juan Manuel Santos, en donde aseguran que a través de emisarios el Gobierno les manifestó la intención de abrir un camino de diálogo. Sin embargo, a través del vicepresidente, Oscar Naranjo, esa afirmación quedó desmentida.
'En esa óptica saludamos los mensajes enviados por el gobierno que usted representa, a través de varios de sus funcionarios, en los cuales manifiesta su disposición a abrir un dialogo (sic) de paz con nuestra organización. En respuesta, de manera abierta y pública, queremos expresarle que nuestra disposición de diálogo siempre ha sido verdadera; sólo que los hechos y la experiencia alcanzada en largos años de lucha, nos dice que las estrategias de guerra y la ausencia de garantías impuestas por el gobierno son las que han impedido que éstos se realicen de manera tranquila', asegura el comunicado de la organización.
Así mismo, dan a conocer las condiciones bajo las cuales se someterían a un diálogo con el Gobierno Nacional: 'proponemos unas condiciones mínimas para el desarrollo de estos diálogos, que partan por establecer un cese bilateral del fuego y las hostilidades, con verificación internacional, en el cual sea claro el compromiso del Gobierno Nacional de cesar los bombardeos indiscriminados, desmilitarizar las zonas de conflicto, respetando sin excusa alguna los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, tal como lo han venido reclamando las comunidades'.
Y agregan: 'en esa misma perspectiva demandamos del gobierno y el Estado colombiano la derogatoria de la Directiva del Ministerio de Defensa No 015 del 22 de abril de 2016, que nos califica como Bacrim (Banda Criminal), el desmonte del Esmad, la despenalización de la protesta social; la abolición de las recompensas, el castigo a los agentes del Estado inmersos en falsos positivos, así como el cumplimiento de los compromisos firmados con las comunidades y sus organizaciones'.
A su turno, el vicepresidente de la República, Oscar Naranjo, aseguró, desde la Comisión Colombiana del Océano, que sesiona desde San Andrés, que no conoce el texto de la carta. 'Lo único que debo decir desde la vicepresidencia es que la decisión es perseguirlos, arreciar las operaciones e indicar que el único camino que les queda es el sometimiento a la justicia. No hay negociación política ni judicial hay justicia ordinaria y no justicia transicional'.
Y agregó: 'a estas organizaciones les notifico que no hay otro camino que someterse a la justicia. No se reconocen como un actor político militar ni como guerrilla, para nosotros son una organización militar armada que tiene que someterse a la ley. Descartada cualquier aproximación que se interprete como diálogo de paz'.