Quince años después del asesinato del sacerdote José Luis Cárdenas Fernández, su memoria sigue viva en los Montes de María: Chalán, el pueblo que lo acogió como párroco, y Ovejas, el municipio que lo vio nacer.
Fue precisamente en este último en el que se llevó a cabo el primer acto conmemorativo que tuvo lugar en el barrio La María, donde monseñor José Clavijo Méndez, obispo de Sincelejo, y la familia del presbítero develaron un busto en su honor.
Debajo del busto fue ubicada una placa con el mensaje: 'Presbítero José Luis Cárdenas Fernández. Pastor de Ovejas martirizado entre sus ovejas', de la autoría de un sacerdote de la Diócesis.
El ministro ordenado residió por muchos años en el barrio La María, donde habita su familia, que al término del homenaje y al lado de decenas de residentes de Ovejas se dirigió en procesión hasta la Parroquia San Francisco de Asís para la celebración de la Eucaristía. La misma fue presidida por monseñor Clavijo y concelebrada por gran parte del presbiterio diocesano.
El obispo invitó a los jóvenes a que vean en el padre José Luis un modelo, un hombre de fe, que entregó su vida en plena juventud, siendo fiel a Dios hasta el día de su muerte.
Este hecho de sangre, del que aún no se repone la población, ocurrió el 17 de octubre de 2002 a las 6:00 de la mañana, cuando el párroco, de 31 años, fue interceptado por dos milicianos de las Farc, que acabaron con su vida.
Vestían algunas prendas militares y luego de unas palabras le dispararon en tres ocasiones ante la mirada de una población despavorida que dentro del proceso judicial señalaron a Erquin Manuel Casares Sierra como el responsable, lo reconocieron porque era frecuente verlo en la población que para ese momento estaba a merced de este grupo.
Los habitantes de Chalán en varias ocasiones han manifestado que este hecho ocurrió porque 'él vio que estaban enterrando minas quiebrapatas en la zona y lo comentó a algunos feligreses y además lo manifestó en la homilía'.
Los actos en memoria del padre José Luis continúan la mañana del 17 de octubre, en Chalán, donde sus hermanos sacerdotes y la comunidad parroquial que lo acompañó durante sus últimos años, participarán de una eucaristía.