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La directora de la Universidad Nacional Sede Caribe, Adriana Santos, informó que la pesca de la langosta espinosa y el caracol pala, ubicadas estas especies cerca de los cayos de Quitasueño y en un sitio llamado Luna Verde, es decir, dentro de los 78.000 km2 que entraría a manejar el país centroamericano si se hace efectivo el fallo de La Haya, 'se podría perder'.

Explicó la bióloga que, además, durante décadas los recursos pesqueros de la reserva de biósfera Seaflower habían sido explotados por los pescadores artesanalespero con la llegada de la pesca industrial se superaron las toneladas de la cuota de pesca estimada por año.

Por ello, señaló la directora, la alma mater 'viene realizando un seguimiento detallado para que la pesca tenga un manejo más riguroso y que exista un cuidado de los ecosistemas marinos que ayudan a preservar especies. Desde las maestrías se apoya a la Gobernación de San Andrés para que se generen datos sobre cuidados de pastos marinos, con el fin de que las embarcaciones no los arranquen del suelo cuando pasan cerca de ellos. También se plantea la programación de vedas que permitan que peces, caracoles y langostas puedan llegar allí y que no se hagan construcciones donde también cohabiten arrecifes'.

'Problema Crítico'

En expediciones a la reserva de biósfera Seaflower, han descubierto los investigadores que 'en el departamento tenemos un problema crítico, y es que hace varios años los recursos vienen disminuyendo, la biomasa está decayendo y existe un indicador que confirma que la captura también bajó'.

Por ello, advirtió Santos, 'esta situación nos da luces sobre lo que tenemos que hacer para manejar adecuadamente esos recursos en los próximos años'.