Compartir:

Una llamativa propuesta hizo esta semana el contralor general de la República, el valduparense Edgardo Maya Villazón: distribuir los recursos del Sistema General de Participaciones, SGP, de manera más diferencial y progresiva.

'La distribución del SGP debe ser más diferencial y progresiva: los municipios más pobres deberían recibir un SGP per cápita superior al promedio y notoriamente mayor al de los municipios más ricos, que pueden generar recursos propios', dijo el titular del ente de control fiscal.

Uno de los ejemplos que puso Maya es que mientras que en Bogotá el 4,7 por ciento de las personas son pobres, en la región Pacífica (sin incluir el Valle) la cifra asciende a 33,8 por ciento. Y en la región Caribe la pobreza llega a 31,2 por ciento.

Por ello, concluyó que el SGP 'no ha logrado reducir de manera contundente las brechas sociales y los niveles de inequidad en los regiones de Colombia y, peor aún, ha terminado siendo víctima de los corruptos'.

Cabe recordar que el SGP corresponde a los recursos que la Nación debe transferir a las entidades territoriales (Departamentos, Distritos y Municipios), para la financiación de los servicios a su cargo en educación, salud y agua potable.

'(...) En el caso del norte de La Guajira, el sur de los departamentos del Caribe y la costa nariñense que corresponden a municipios muy pobres que no tienen prioridad en una asignación progresiva del SGP, se muestra que el Sistema debe mejorar su distribución municipal. En consecuencia, se hace necesario una asignación más progresiva del SGP per cápita, para que este sea considerablemente mayor en los cinturones de pobreza del país, lo cual contribuiría a lograr una mayor convergencia regional y niveles de equidad mejores a los hoy existentes, que hacen de Colombia uno de los países con mayores inequidades en el mundo', se lee en el reporte conocido por EL HERALDO.

Concluye el documento que se deben repensar los criterios de asignación de las partidas del SGP: 'Lo que es evidente en la distribución es que los actuales criterios de asignación pueden ser replanteados desde una perspectiva de equidad. Por un lado son excesivos (42 en total) y no todos juegan en la misma dirección: algunos favorecen la equidad, otros la eficiencia, otros las mayores poblaciones (urbes) y unos y otros se contrarrestan'. 

Así las cosas, reitera la Contraloría General en su informe que: 'Se considera que para disminuir las disparidades, se debería asignar más recursos a los que menos tienen'.