Este viernes 1 de diciembre se cumplen dos meses del cese al fuego bilateral acordado entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con hechos como el asesinato del gobernador indígena Aulio Isarama Forastero, en Chocó, y los supuestos enfrentamientos entre este grupo y disidencias de las FARC en Nariño.
Muchos sectores han destacado que el cese bilateral, que se logró con este grupo tras más 50 años, ha permitido la disminución de la violencia, los ataques a las Fuerzas Militares y de Policía así como a la infraestructura del país.
Para el profesor de la Universidad Nacional, Víctor de Currea Lugo, el cumplimiento de este mecanismo ha permitido disminuir las víctimas del conflicto y los combates con las Fuerzas Armadas.
'Tenemos que destacar que el cese continúa a pesar de todos los inconvenientes, y esto es un éxito. En segundo lugar, es un hecho que ha disminuido el número de muertos por el conflicto y no se han presentado combates entre la Fuerza Pública y el ELN', indicó el docente de la Nacional.
En este aspecto concuerda el director de la Fundación Paz y Reconciliación, León Valencia, quien resaltó que el cese ha mostrado sus bondades, porque todos los actos de violencia se han disminuido. 'Sería muy bueno para el país que se trate de prolongar y volverlo indefinido, para que el Gobierno y el ELN avancen más rápido en las conversaciones que adelantan en Quito', dijo.
Otro de los aspectos que destacó Valencia fue la disminución de los ataques a la infraestructura petrolera del país. 'Lo que más se nota es la ausencia de ataques a los oleoductos y a la infraestructura petrolera y esto tiene mucha incidencia en la economía y los recursos del Estado', señaló.
Para De Currea también es importante que se este hablando de prorrogar este cese más allá de la fecha acordada. 'Hay un llamado a mantener y prolongar el cese al fuego a partir del 9 de enero, si bien es cierto que se han presentado muertes de civiles y varias fallas, como ha sido referenciado en varios informes, se mantiene el espíritu de continuar con este mecanismo', manifestó.
No obstante, el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, calificó hace pocos días como pobre el balance del cese al fuego bilateral que inició el pasado 1 de octubre.
'No ocurrieron incidentes armados entre las partes por la voluntad que tenemos de evitarlos pese a las operaciones de cooptar territorio a donde antes no iban las Fuerzas Militares del Gobierno, estas operaciones incumplen lo pactado en el acuerdo de cese y lo colocan en grave riesgo', aseguró Beltrán.
Diálogos con las comunidades
Otro de los hechos que han marcado este segundo mes ha sido la desautorización del Gobierno a la convocatoria del frente de guerra Occidental del ELN para realizar reuniones con las comunidades, organizaciones sociales y otros sectores en el Chocó.
Frente a esta invitación el Gobierno afirmó que 'este tipo de reuniones contraría lo que dicen los protocolos del Cese al Fuego Bilateral, Temporal y Nacional acordados por las delegaciones el pasado 4 de septiembre de 2017, en el sentido de que una estructura del ELN no puede convocar a la comunidad a un encuentro donde estarán armados'.
Para el profesor de la Universidad Nacional este tipo de diálogos 'es parte de las funciones políticas de cualquier proceso de paz. Por su puesto, el ELN ha defendido la participación de la sociedad y por tanto quiere focalizar el diálogo dentro del espíritu de la negociación. El Gobierno ha alegado formalidades jurídicas con ello, pero considero que existe un problema en el tema de tiempos. Este grupo se apresura y el gobierno se atrasa, pero hay que buscar un mecanismo para garantizar eso', indicó De Currea.
En ese sentido concuerda Valencia, quien cree que los diálogos si se tienen que hacer, tras un acuerdo con el Gobierno Nacional y con el acompañamiento de los organismos de verificación internacional.
'Yo creo que esos diálogos si se tienen que hacer, pero en un acuerdo con el Gobierno Nacional, departamental y las comunidades para buscar acuerdos locales de protección de los derechos humanos, y también de lo que se ha hablado en el Chocó sobre una posible mesa humanitaria. Lo malo es que este grupo cite unilateralmente a las comunidades para reunirse con ellos, eso no es conveniente en una situación tan complicada como la que se vive, sobre todo, en este departamento sin contar con la presencia de la comunidad internacional', explicó Valencia.
Enfrentamientos con otros grupos
En la última semana se presentó un enfrentamiento, al parecer, entre el ELN y disidencias de las FARC en Nariño y con el EPL en Norte de Santander, que estarían violando el cese bilateral.
'Hay una disputa por los territorios en donde han estado las guerrillas, en el caso de las FARC, estas zonas están siendo ocupadas por otros actores, y como el ELN todavía tienen las armas lo que hacen es enfrentarse a los que llegan a estas regiones', explicó Valencia.
Para el analista, estos hechos serían una causal de violación del cese bilateral en la medida en que ELN sea el que tenga la iniciativa de atacar a los otros grupos, exponiendo a la población civil con los enfrentamientos.
'Lo que hay que ver son las circunstancias, si verdaderamente los que están a la ofensiva son el ELN contra esas estructuras, estaríamos hablando de una violación al cese. Pero si la iniciativa la han tenido estas disidencias contra el ELN, lo que se estaría presentando es una forma de defensa. Sin embargo, es muy grave que personas estén muriendo en medio de estos enfrentamientos y le toca a los verificadores internacionales dar un parte de lo que esta pasando', manifestó Valencia.
Al docente de la Universidad Nacional también le preocupan estos enfrentamientos, pero cree que no serían objeto de violación del cese al fuego pactado con el Gobierno.
'A mi me han preocupado tres cosas en este tema: los supuestos enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC en Nariño, con el EPL en el Catatumbo y las tensiones con el paramilitarismo en el Chocó. Lo que uno siente es que hay varios actores armados interesados en torpedear este cese. Hay que recordar que este grupo firmó el cese al fuego con las Fuerzas Armadas y no con otros actores y por tanto estos hechos no pueden leerse como una violación a este acuerdo' explicó De Currea Lugo.