El presidente Juan Manuel Santos anunció este martes que el exvicepresidente y exdirector de EL HERALDO, Gustavo Bell Lemus, será el nuevo jefe negociador de paz con el Eln en Quito.
'Desde el 9 de enero esperamos prolongar el cese al fuego. He decidido nombrar como nuevo jefe al exvicepresidente Gustavo Bell, él será el nuevo jefe y con él conformaremos el equipo', manifestó el mandatario desde la Casa de Nariño.
El barranquillero Bell Lemus reemplazará al exministro Juan Camilo Restrepo, quién dimitió a ese cargo hace un par de semanas en medio de una especie de revolcón del equipo negociador oficial en Ecuador.
Bell fue el exvicepresidente durante el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002) en donde además ocupó el cargo de ministro de la Defensa, pero además fue el embajador de Colombia ante el gobierno de Cuba durante los cinco años que se demoró el proceso de negociación con las Farc en ese país.
El visto bueno
La designación de Gustavo Bell como el nuevo piloto del Gobierno en las negociaciones con el Eln tuvo reacciones positivas entre varios sectores. Para empezar, la misma guerrilla del Eln le dio la bienvenida a la mesa de diálogo, y desde su cuenta de Twitter escribió que espera 'avanzar hacia una paz con transformaciones de fondo'.
Por otro lado, La Red Nacional de Programas de Desarrollo y Paz, Redprodepaz, saludó 'con optimismo' la designación del exvicepresidente Bell Lemus, afirmando sobre este que 'es un hombre de Estado, con amplia experiencia, rigor y equilibrio para llevar adelante este necesario y complejo proceso de paz entre el gobierno nacional y el Eln'.
Para León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, la decisión del presidente Juan Manuel Santos de anunciar a Bell como jefe negociador es acertada por tres aspectos.
'En primer Lugar, Bell es una persona de altas calidades intelectuales y que tiene una ma´xima representación en la vida colombiana. Segundo, representa a un sector político más ligado al proceso de paz desde Pastrana y eso hace menos vulnerable la mesa. Finalmente, al estar retirado del avatar político inmediato y de intereses electorales va a tener más tranquilidad en esas negociaciones en medio de una controversia política muy dura como la que va a tener la próxima campaña electoral', dijo Valencia.
Los retos
La llegada de Gustavo Bell a la negociación, de acuerdo con analistas, se da en un momento de tensión en la mesa de diálogo, razón por la cual tendrá que enfrentar tres grandes retos que priman sobre la estabilidad del proceso.
El primero será garantizar que luego del 9 de enero el cese al fuego se prorrogue. Para el profesor Carlos Medina, miembro del centro de Pensamiento y Seguimiento al proceso de paz de la Universidad Nacional, 'esa es una exigencia que están haciendo las comunidades porque eso ha traído paz y tranquilidad a lugares que han sido vulnerados, por lo tanto se debe pensar en las comunidades antes de dar un paso más'.
En segundo lugar, León Valencia, resalta el hecho de que 'se debe dejar bien avanzado el proceso o firmar un acuerdo antes de que llegue el próximo presidente, esto por la incertidumbre que se tiene de las elecciones del 2018. El nuevo Gobierno es tan incierto que no se sabe si acabe esa mesa o pueda proseguir hasta conseguir un acuerdo de paz'.
Finalmente, un tercer reto que le espera es lograr construir un equipo 'sea suficientemente capaz de acompañarlo con un sentido ético para trabajar y que esté alejada de toda la controversia política que se viene para que entienda la cultura y naturaleza del Eln', dijo Medina.
'La designación me honra'
A través de un comunicado el exvicepresidente Gustavo Bell manifestó que su principal motivo para aceptar era la 'dinámica de reconciliación que hoy se vive en gran parte de los campos de Colombia, donde antes se padecía el conflicto armado con las Farc'.
Bell añadió que su nombramiento por parte del primer mandatario es un 'honor' que al mismo tiempo lo compromete con 'el país, las víctimas del conflicto, y con quienes aún creen que sí es posible construir para las generaciones futuras una mejor sociedad, en paz, basada en principios de solidaridad, equidad e inclusión'.
Con información de Colprensa