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El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, informó que el Consejo Superior de Política Fiscal, Confis, aprobó destinar $330.000 millones para el proyecto de obra pública Ruta del Sol II, víctima de los sobornos de Odebrecht.

El titular de la cartera económica dijo esta semana que el proyecto, a cargo del Instituto Nacional de Vías, Invías, recibirá los recursos para el periodo 2018-2019.

La Ruta del Sol II, de 605 kilómetros de extensión, está ubicada desde Puerto Salgar, Cundinamarca, pasando por los municipios y localidades de La Lizama, San Alberto, La Mata, hasta San Roque, en Cesar, así como la Transversal Río de Oro, Aguaclara, Gamarra y Puerto Capulco, entre Cesar y Norte de Santander.

El Invías recibió la obra hace un par de meses de parte de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, en virtud del auto del 14 de septiembre de 2017 proferido por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, a solicitud de la Procuraduría General de la Nación, por las anomalías que se presentaron en la licitación y adjudicación por el escándalo de Odebrecht.

En el caso del soborno para la adjudicación de la Ruta del Sol II, la que ocurrió en diciembre de 2009, la Fiscalía estableció el destino de los US$6,5 millones que se pagaron como coima al exviceministro de Transporte cartagenero, Gabriel García Morales -condenado hace un par de semanas a la polémica pena de 5 años de cárcel y al pago de una multa de $65 millones-, y cómo se diluyeron luego estos dineros entre una decena de personas.

El personaje clave en la Ruta del Sol II, que costó, $2,4 billones, es García Morales, quien desde un principio se allanó a los cargos de cohecho impropio, interés indebido en la celebración de contratos y enriquecimiento ilícito.

Hace un par de semanas, una jueza volvió a negar el principio de oportunidad que buscaban los exdirectivos de la firma brasileña, Luiz Bueno Junior, Luiz Antonio Mameri y Luiz Eduardo Da Rocha, ya que, aseguró la togada, hablarían de casos que ya están en su mayor parte resueltos y además no ofrecen reparación económica. Estos ejecutivos fueron quienes le dieron la millonaria suma a García Morales.

Según la jueza que condenó al cartagenero, 'García Morales, en su condición de servidor público, aceptó ser remunerado por Luiz Antonio Bueno, directivo de Odebrecht, a cambio de direccionar en diciembre de 2009 la adjudicación de la Ruta del Sol II al consorcio compuesto por la constructora brasilera. Una vez ganadora Odebrecht, García Morales requirió de Bueno el pago, que fue con recursos no contabilizados vía 'offshore' a través de la empresa 'Lurion Trading' en Panamá'.

Precisamente los empresarios cartageneros, Enrique y Eduardo Ghisays, accionistas de ‘Lurion Trading’, fueron los primeros condenados por el caso Odebrecht: el primero fue sentenciado en julio pasado a siete años de cárcel y el segundo a tres años de detención domiciliaria. Estos amigos de infancia de García Morales fueron judicializados por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares.