La Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos contra tres miembros del Ejército Nacional, vinculados a la Operación Andrómeda por presuntas irregularidades con la supuesta venta de información del Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado GAHD del Ministerio de Defensa Nacional, a Andrés Sepúlveda, conocido como ‘el hacker del proceso de paz’.
La Procuraduría Delegada para las Fuerzas Militares adelantó averiguaciones y vinculó al Mayor Joany Alonso Guerrero Herrera, comandante de la Operación Andrómeda, el cabo primero Luis Humberto Moreno Montes, quien sería el enlace entre la Central de Inteligencia Técnica y el GAHD y al cabo segundo Carlos Alberto Betancur Sánchez, miembro de la Operación.
Para tomar dicha determinación, el Ministerio Público tuvo en cuenta la información de las diligencias que se iniciaron al interior las Fuerzas Militares y las declaraciones del ‘Hacker’ Sepúlveda el 15 de agosto de 2014, sobre la presunta compra de base de datos del GAHD, información de seguridad nacional con datos de desmovilizados, obtenida por el suboficial Moreno Montes de manera indebida, por la que 'al parecer recibió de manera indirecta remuneración económica por la venta de la misma', por esto, la Procuraduría catalogó esta falta provisionalmente como gravísima a título de dolo.
El ente de control también pudo establecer que en cuanto al suboficial Betancourt Sánchez, al parecer, fue señalado por el ‘hacker’ como quien le ofreció la venta de cien correos electrónicos que pertenecían a personas que se encontraban en la mesa de negociación de La Habana y software para el monitoreo de teléfonos celulares, información por la que recibió una suma económica.
De igual manera, el Ministerio Público formuló cargos contra el oficial Guerrero Herrera por posible incumplimiento a sus deberes y funciones, porque al parecer no ejerció control sobre los suboficiales a su cargo y presuntamente permitió desarrollar, utilizar y ofrecer en venta herramientas e información de carácter reservado para la seguridad nacional, vulnerando con ello los deberes y obligaciones que todo servidor público debe cumplir, falta calificada provisionalmente como grave a título de culpa
Así mismo, la Procuraduría archivo las investigaciones realizadas a favor del capitán Manuel Alexander Betancur Montoya, del cabo segundo Yessid Aramis Cáceres y del cabo tercero Michael Steve Beltrán Durán.
Andrómeda
Casa Andrómeda obedece al escándalo en el que se conoció que un equipo de las FFMM hizo interceptaciones ilegales a los negociadores del proceso de La Habana y supuestamente se vendió información al ‘hacker’ Sepúlveda.
Y aunque la casa de espionaje fue concebida bajo el principio de legalidad, lo que concluyen analistas de la alocución del vicealmirante César Augusto Narváez, quien presentó el informe, es que en el lugar no se cumplieron los protocolos de seguridad, descubriéndose un desorden en el manejo de la información y falta de control, situación que dio pie para que particulares tuvieran acceso al lugar y a los temas reservados que desde allí se manejaban.