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La Fiscalía General de la Nación esclareció la muerte y desaparición de seis desmovilizados de la Farc en Antioquia, Chocó y Nariño, de los cuales tres fueron adjudicados al Eln, dos al ‘Clan del Golfo’ y uno más está por establecer.

De acuerdo con Martha Mancera, directora de la Unidad contra el Crimen Organizado, en quince días el ente acusador esclareció lo que fue la muerte de Johan Silva Paz, José Luis Cortés y William Rivera, quienes fueron hallados este lunes sin vida y sepultados en un cementerio del departamento.

Según las investigaciones, los tres exmilitantes que desaparecieron el 25 de enero fueron trasladados hasta la finca de William Rivera, donde tomaron posesión del inmueble. Días después y tras investigaciones, la Fiscalía estableció que los cuerpos hallados en el cementerio El Salto, en la vereda La Paloma, en Samaniego (Nariño), coincidían con los desmovilizados.

En medio de las diligencias hallaron importante material bélico que, según Mancera, correspondería al Frente de Guerra Occidental del Ejército de Liberación Nacional. En este momento, los cuerpos de las tres personas son trasladadas a las instalaciones de Medicina Legal, para esclarecer la causa de la muerte.

Homicidio en Antioquia

Según Mancera, el pasado 16 de enero la ciudadanía reportó la muerte de William Asprilla y Ángel de Jesús Montoya, exmilitantes de las FARC que habrían llegado al barrio Miranda, en Peque (Antioquia), para asistir a una reunión política en apoyo a las campañas que están próximas a presentarse.

Según las investigaciones, los dos hombres fueron citados en un parqueadero cercano a donde se alojaban, tras acceder a las pretensiones fueron atacados en varias ocasiones con armas de fuego. El ente acusador estableció que las muertes de los exmilitantes fueron responsabilidad del ‘Clan del Golfo’.

Desaparición en Chocó

Por último, la delegada de la Fiscalía anunció que familiares de Timoteo Mosquera Martínez reportaron su desaparición una vez evidenciaron que varios hombres en una lancha llegaron a su lugar de residencia y se lo llevaron en contra de su voluntad por el río Atrato.

Hasta el momento, un equipo forense se trasladó hasta el municipio de Turbo (Antioquia), para identificar un cuerpo sin vida que, al parecer, pertenecería a Mosquera Martínez.