Jaime Granados, abogado de la familia de María Andrea Cabrera, la periodista muerta el pasado 4 de febrero en extrañas circunstancias por una mezcla de éxtasis y licor, radicó un escrito ante la Fiscalía en el que denuncia que este caso fue producto de un homicidio.
El documento, conocido por EL HERALDO; incluye testimonios de personas cercanas a Cabrera en los que se señala a algunas de las personas que acompañaron a la comunicadora el día de los hechos por episodios similares en el pasado.
Un hombre de un bar aseguró que había ocurrido ya un evento con una costosa droga sintética denominada 2CB, que viene en pastillas o polvo y a la que atribuyen efectos eróticos.
En uno de los testimonios se señala a Mauricio Ladino, uno de los acompañantes de Cabrera esa noche, de haber tenido problemas con drogas en España y de ser una persona amante de las rumbas 'pesadas' en las que gastaba varios millones de pesos.
También se dice de Jaime Esparza, otro de los presentes, que intentaba tener algo con la joven pero que ella lo rechazaba, supuestamente, por ser uno de los mejores amigos de su exnovio.
Así mismo, relatan un episodio en el que Esparza y varios de sus amigos batían unas botellas de licor y luego repartían el trago.
Finalmente, aseguran los testimonios de las mujeres acompañantes de Cabrera esa noche que eran Ladino, Esparza y Miguel Flórez quienes administraban el aguardiente que bebieron todos el día de los hechos.
María Carolina Daza, una de las jóvenes presentes, también dio positivo por éxtasis o metanfetaminas. Por su parte, hay un audio de Lina León, otra de las amigas, donde asegura tener unas 'pepas', sin embargo aseguran los testimonios que ella no podía tomar licor por una cirugía reciente.
Granados y el padre de la víctima, el general (r) Fabrizio Cabrera han asegurado que María Andrea no consumía drogas y en el examen de Medicina Legal no se hallan rastros consistentes de consumos reiterados por parte de la joven.
Lo que dicen los señalados
La defensa de los tres jóvenes ha negado la responsabilidad de estos en la muerte de Cabrera y ha dicho que es mentira que les hubieran echado algo en el trago a las mujeres.
De hecho, Flórez le dijo a la emisora capitalina 'W Radio', al ser preguntado sobre si le pusieron algo a las bebidas, que 'eso no es cierto. Nosotros la ayudamos y la llevamos hasta el apartamento, la dejamos viva porque me acuerdo que ella estaba en el carro y que hubo un momento en que ella iba a vomitar y yo paré el carro para que ella vomitara'.
Añadió que 'después de eso, ella se recostó y empezó a roncar, como ronca una persona normalmente. También quiero aclarar que María Andrea Cabrera nunca sangró en el carro, ¿por qué si pasó eso la amiga, que iba al lado de ella, no me avisó?, si hubiera pasado eso yo tomo decisiones'.
Ladino señaló por su parte al mismo medio radial: 'Nos sentimos mal porque nosotros también tenemos familia, hermanas, amigas y que lo acusen a uno de eso es tenaz'.
Aceptaron que se dio consumo de drogas esa noche, 'un pedazo de pepa', pero negaron tener antecedentes o estar relacionados con algún cartel del éxtasis.
Frente al interrogante sobre el consumo aseguró Flórez: 'Esa pregunta ya se la respondimos a la Fiscalía (…). Mira, en respeto a la memoria de María Andrea, ella era una gran persona (…), y pues cuando nos enfiestábamos todo el mundo consume. (...) Somos estudiantes, trabajadores que nos gusta la fiesta (…). Hay que hablar con la verdad, eventualmente por decisión personal cada quien consume, aquí a nadie se obliga, estamos en ese entorno. Le cito un ejemplo sencillo: si a usted le gustan los caballos va a donde hay caballos, si le gusta la rumba y la droga hasta tarde, pues usted va a donde encuentra eso'.