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A través de una carta publicada en la red social de 'Facebook', Daniella Acevedo, amiga de María Andrea Cabrera -la joven periodista muerta el pasado 4 de febrero en extrañas circunstancias por una combinación de licor y éxtasis-, considera que la víctima falleció por consumo 'involuntario' de la droga sintética y asegura que su colega 'no consumía ningún tipo de droga'.

Acevedo, quien estudió comunicación con Cabrera en La Sabana, afirma que escribió el mensaje 'tras leer miles de comentarios de personas que no la conocieron y que dan por sentado que consumía drogas por su estrato, edad, o lo que sea'.

Cuenta que Cabrera, hija del general (r) Fabrizio Cabrera, trabajo en la alma mater porque, precisamente, la escogieron allí por ser 'responsable y buena profesional'.

'Puedo asegurar que no consumía ningún tipo de droga (...), siempre fue eufórica, nunca necesitó de nada para ponerse ‘de ambiente’. (...) A pesar de ser la más relajada de nuestro grupo de amigas tenía muy claro qué estaba bien y qué estaba mal. Le tenía respeto a la droga, no le interesaba probar ningún tipo de sustancia'.

Y, por último, afirma que sentía la necesidad de hacer 'que se limpie su nombre y se aclare que su muerte fue por consumo involuntario de éxtasis'.

La semana pasada, Jaime Granados, abogado de la familia Cabrera, radicó un escrito ante la Fiscalía en el que denuncia que este caso fue producto de un homicidio e incluye testimonios de personas cercanas a Cabrera en los que se señala a algunos de sus acompañantes la noche de los hechos por episodios similares en el pasado.

En uno de los testimonios se señala a Mauricio Ladino, uno de los acompañantes de Cabrera esa noche, de haber tenido problemas con drogas en España y de ser una persona de rumbas pesadas de varios millones de pesos. También se dice de Jaime Esparza, otro de los presentes, que intentaba tener algo con la joven pero que ella lo rechazaba.

Finalmente, aseguran los testimonios de las mujeres acompañantes de Cabrera esa noche que eran Ladino, Esparza y Miguel Flórez quienes administraban el aguardiente que bebieron todos el día de los hechos.

La defensa de los tres jóvenes, no obstante, ha negado la responsabilidad de estos en la muerte de Cabrera y ha dicho que es mentira que les hubieran echado algo en el trago a las mujeres.

Frente al interrogante sobre el consumo aseguró Flórez: 'Esa pregunta ya se la respondimos a la Fiscalía (…). Mira, en respeto a la memoria de María Andrea, ella era una gran persona (…), y pues cuando nos enfiestábamos todo el mundo consume. (...) Somos estudiantes, trabajadores que nos gusta la fiesta (…). Hay que hablar con la verdad, eventualmente por decisión personal cada quien consume, aquí a nadie se obliga, estamos en ese entorno. Le cito un ejemplo sencillo: si a usted le gustan los caballos va a donde hay caballos, si le gusta la rumba y la droga hasta tarde, pues usted va a donde encuentra eso'.