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El pasado 23 de marzo, días antes de que iniciara Semana Santa, el Ministerio de Cultura dio a conocer el pliego de condiciones para rescatar el galeón San José. Los requisitos forman parte de una licitación que estará abierta hasta el 24 de abril, y que se realizará mediante una asociación público-privada (APP) 'sin desembolso de recursos', que –de acuerdo a este proceso que aparece en el Sistema Electrónico para la Contratación Pública, Secop I- 'tiene por objeto la intervención, preservación, divulgación y aprovechamiento económico de los bienes que se encuentran en el mar Caribe; así como el diseño, construcción, operación y mantenimiento de un laboratorio para la conservación de materiales, y un museo'.

Esta convocatoria se conoce dos años después de que el presidente Juan Manuel Santos anunciara (15 de noviembre de 2015) el hallazgo de este barco de la armada española que fue hundido por una flota de buques ingleses el 8 de junio de 1708, muy cerca de la isla de Barú, en Cartagena. Historiadores afirman que venía cargado con lingotes, monedas de oro y plata, y otras mercancías, que por aquel entonces sumaban 11 millones de pesos.

El pliego de condiciones también se pública luego de que el Congreso aprobara en 2013 la ley 1675 o ley de patrimonio sumergido, que permitiría la comercialización de una parte de lo que se encuentre en el mar Caribe. El arqueólogo y profesor de la Universidad del Norte, Juan Guillermo Martín, afirma -precisamente- que ese decreto 'se hizo para la exploración, busque y saqueo del galeón'.

Martín, que también es director del Museo Arqueológico de Pueblos Karib (Mapuka), asegura que abrir una licitación para el rescate del San José es un pésimo precedente para la arqueología colombiana. 'Estamos quedando muy mal parados en todo el mundo', agrega.

Las condiciones de este proceso, según el profesor de la Universidad del Norte, son tan complicadas que solo una empresa: Maritime Archaeology Consultants Switzerland AG, que desde 2014 ha trabajado este tema con el gobierno, podría participar en esta licitación. Él y otros arqueólogos consultados por EL HERALDO no se explican por qué se abrió esta convocatoria, si desde hace dos años se conocen propuestas de reconocidos científicos que están dispuestos a trabajar por el rescate de este barco, a cambio de que no se venda una sola pieza, ni tampoco se entregue como forma de pago.

'El rescate del galeón San José lo están viendo como un tesoro y no como un patrimonio. Parece que a nadie le importa el legado histórico de este barco', afirma el arqueólogo español y profesor de la Universidad de Antioquia, Francisco Aceituno, que incluso aseguró que quizás apenas el 5 por ciento de lo que se encuentre en el mar Caribe, vaya a un museo.

El arqueólogo y catedrático de la Universidad del Magdalena, Juan Vargas, dice –además- que la academia ha estado por fuera de todo esta discusión. 'Estoy seguro que las universidades del país hubiéramos podido participar en el rescate', asegura. Los académicos piden al Ministerio de Cultura que suspenda este proceso de licitación, cuyo contrato oscila en más $197 millones.