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La Fiscalía General de la Nación solicitó este miércoles a la juez 73 con función de control de garantías que dicte medida de aseguramiento en centro carcelario para Édgar Ramírez Martínez, Eugenio Correa Díaz y Camilo González Téllez, quienes fungieron como directivos de la empresa Cemex Colombia y hoy son investigados por irregularidades en la adquisición de un predio ubicado en Maceo (Antioquia).

De acuerdo con el delegado de la Fiscalía, los hoy imputados podrían obstruir el proceso judicial en el que están inmersos. Así quedó demostrado en una serie de interceptaciones telefónicas entre Correa Díaz y su mamá, Rosario Díaz, quienes presuntamente estaban buscando a un funcionario judicial para salir bien librados del proceso.

'El señor Eugenio Correa Díaz, al parecer, ha estado pretendiendo acceder a funcionarios públicos, en procura de recibir asesoría sobre su caso (…) dan a entender que está buscando un acercamiento con una persona que es juez en Bogotá, que le podría ayudar y que están procurando esos acercamientos para ver cómo puede beneficiarse en su caso', dijo el fiscal, quien expuso las pruebas.

En primer lugar el fiscal reveló una conversación de Rosario Díaz y una mujer desconocida, en la que hablaban de un funcionario de la rama judicial que labora en el Complejo Judicial de Paloquemao. 

Primera interceptación telefónica

Rosario: Le iba a preguntar por Manuel. ¿Cómo se llama él?

Mujer desconocida: Manuel José Pulido

Rosario: ¿y en qué Fiscalía trabaja él?

Mujer desconocida: Él es fiscal 51 en Paloquemao. Ah, no él es juez y la novia es fiscal.

Rosario: Tengo un casito rodando allá en Bogotá ¿y la novia cómo se llama?

El fiscal reveló una segunda interceptación donde habla Correa Díaz con su mamá y aseguran que la Fiscalía ya inició investigaciones, por lo que personas allegadas al hoy imputado fueron llamados por el ente acusador, así como también lo fue la mamá, sin embargo, ésta no compareció a ninguna diligencia. 

Segunda interceptación

Rosario: Hola

Eugenio: Madre ¿cómo va?

Rosario: Pues aquí viendo. Esa gente ha llamado a todo mundo ya le contaron?

Eugenio: No, no, cuénteme.

Rosario: Han llamado a Marcelo, llamaron a Diego ya

Eugenio: ¿Y qué dijeron?

Rosario: Lo mismo que me dijeron a mí

Eugenio: ¿Por qué mami?

Rosario: Ah, no sé

Eugenio: ¿De dónde habrán sacado los teléfonos?

Rosario: no sé! llamaron a Diego, yo pienso que llamaron a Mateo también, porque Diego dijo que lo iban a llamar.

Eugenio: Sí?, ah bueno yo llamó a Mateo ahora a ver qué?

Rosario: Sí, llámelo a ver qué le dice.

Eugenio: ah, bueno mami pero eso está bien que vayan y pregunten. Usted no sabe nada

Rosario: Nada. Nada mijo entre menos uno hable mejor

Eugenio: Ah, bueno mami.

Rosario:  Usted qué más papi? ¿Eso lo pone confundido o qué papi?

Eugenio: no para nada mami, es que han estado llamando a todas las personas.

Por último, el fiscal dejó en evidencia una tercera comunicación en la que presuntamente Correa Díaz se contactó personalmente con Manuel, el juez que indicó la Fiscalía por medio de las interceptaciones, quien hacía parte de la rama judicial. 

Tercera interceptación

Eugenio: Qué hubo madre

Rosario: Amor ¿cómo estás?

Eugenio: Bien y usted qué más

Rosario: Bien ¿dónde andas?

Eugenio: Acá en Bogotá hablando con don Manuel

Rosario: Mmm y ¿cómo le ha ido?

Eugenio: Muy bien mami, gracias a Dios

Rosario: ah, bueno y ¿qué va hacer?

Eugenio: Nada, ahora me voy a dormir y mañana a trabajar aquí en unas cosas.

Rosario: ¿Anda con don Manuel?

Eugenio: Si, estamos hablando y me invitó a almorzar

Rosario: que saludos

'En esta llamada queda en evidencia que se reunió con Manuel, quien funge como juez acá en la ciudad de Bogotá', dijo el fiscal, quien añadió que Correa Díaz tiene 'potencialidad para acceder a funcionarios judiciales en busca de un beneficio'.

Correa Díaz hace parte de las investigaciones que adelanta el ente acusador por la compra de un predio por parte de la empresa cementera Cemex Colombia, por un valor superior a los 40.000 millones de pesos, sin embargo, pese a que se registró la compra de dicho predio, éste nunca pasó a manos de la empresa, por lo que tenía medidas cautelares de extinción de dominio, confirmó el fiscal.

Añadió que dicho predio era de propiedad de José Aldemar Moncada Moncada, un hombre que contaba con múltiples empresas y habría desfalcado millonariamente a la DIAN por evasión de impuestos.

Durante este martes la Fiscalía les imputó diferentes cargos que no aceptaron.