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El informe ‘Tendencias Globales’ presentado hoy por la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) reveló que durante 2017 en Colombia más de 91.431 personas fueron desplazadas a causa de la disputa de territorios entre grupos armados ilegales.

'El año 2017 fue el primer año de implementación del acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y la, ahora, exguerrilla de la Farc. Durante este tiempo si bien los frutos del cese de la confrontación armada han sido evidentes, también lo han sido los desafíos y vacíos de protección que siguen representando algunas regiones del país, con presencia de comunidades especialmente vulnerables', indicó Acnur.

En el informe la organización detalló que durante los cinco primeros meses del 2018 el escenario fue confuso y de reconfiguración de los grupos armados ilegales, como consecuencia de la disputa por el control territorial de zonas dejadas por las Farc, lo que generó el desplazamiento forzado de 13.706 personas principalmente en comunidades campesinas ubicadas en el Bajo Cauca y Norte de Antioquia, el Catatumbo (Norte de Santander) y Nariño.

Respecto a las zonas de frontera entre Colombia y Venezuela, Acnur manifestó que allí se concentra un alto porcentaje de hechos de desplazamientos forzados masivos que se reflejaron en el ingreso de 442.462 venezolanos durante dos meses alrededor del país, principalmente en Norte de Santander y Arauca.

'Mientras 181.472 venezolanos tienen acceso a una forma de permanencia legal y al derecho al trabajo a través del Permiso Especial de Permanencia (PEP), muchos venezolanos continúan sin un estatus regular, lo cual los hace más vulnerables a riesgos de explotación y violencia e impide su acceso a servicios básicos como salud, educación y empleo', afirmó la Acnur.

Para el organismo internacional los resultados del proceso de registro permiten ampliar la comprensión sobre las condiciones de los venezolanos en situación irregular en Colombia considerando que el 89% de todos ellos manifestaron su intención de permanecer en territorio colombiano.

'Esta coincidencia territorial aumenta la vulnerabilidad de ambas poblaciones que requieren asistencia del Estado con urgencia. Ante esta situación, la capacidad de las autoridades locales puede llegar a ser limitada para garantizar la asistencia mínima y reducir las expresiones de xenofobia', resaltó el informe.

Con relación a la zona de frontera entre Colombia y Ecuador, Acnur señaló que presenta tanto el desafío para la prevención y atención de los desplazamientos masivos en Nariño, así como la afectación en las comunidades fronterizas en Ecuador.