El presidente Juan Manuel Santos respondió al Gobierno de Estados Unidos, que –a través del subdirector de la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas en la Casa Blanca, Ondcp, Jim Carrol– califió como 'inaceptable' del aumento del 11% de los cultivos de coca en Colombia durante 2017,
En Bogotá, el mandatario colombiano destacó que el aumento de narcocultivos fue 'mucho menor' del que se esperaba, y defendió su estrategia combinada de erradicación forzada y acuerdos de sustitución con los campesinos cocaleros.
Colombia ha vinculado el repunte de los sembradíos con la interrupción de las fumigaciones y los estímulos económicos anunciados para los labriegos que se comprometieran a dejar el cultivo: a mayor área sembrada –pensaron– beneficios más altos.
'Tampoco nos pueden pedir que acabemos con el negocio de la noche a la mañana, mientras los consumidores siguen consumiendo y siguen ahora legalizando el consumo de muchas de las drogas que se están produciendo', afirmó Santos en la sede de gobierno.
El jefe de Estado, que dejará el poder el 7 de agosto en manos de Iván Duque, recordó que el pacto de paz con la ya disuelta guerrilla Farc prevé que esa organización apoye los esfuerzos de sustitución de cultivos en sus territorios de influencia.
Dentro de ese plan, el gobierno espera retomar las fumigaciones con drones y un herbicida menos riesgoso para la salud humana, tras una sentencia que ordenó suspender el uso del glifosato por sus potenciales daños.
'Sin esa paz no hubiese sido posible iniciar una solución estructural al problema', enfatizó.
También advirtió Santos: 'Llevamos 40 años, somos los que más hemos combatido el narcotráfico en el mundo entero. Ahora tenemos un plan, tenemos una visión y podemos ser efectivos, gracias también a la paz'.
Y agregó que los resultados presentados por Washington son 'una cuestión coyuntural. Lo importante es tener un plan, una estrategia. Y por primera vez Colombia tiene un plan, una estrategia viable y efectiva para poder combatir este flagelo con más eficacia'.
Además, puso de presente que 'es muy fácil venir a criticar a Colombia, que por que se le aumentaron los cultivos ilícitos. Pero midan las otras circunstancias y los otros indicadores: la efectividad de las incautaciones, cuántos miembros de las mafias hemos extraditado, el esfuerzo inmenso que hemos hecho y que seguiremos haciendo'.
Reiteró que la guerra contras las drogas no se ha ganado después de 45 años y por ello se requiere 'ser innovadores, creativos'.
Por último, el jefe de Estado recordó que la semana pasada el Comité de Apropiaciones del Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley de presupuesto de US$391,2 millones de ayuda a Colombia durante el año fiscal 2019, por encima de la que había propuesto el Gobierno de ese país, de US$245 millones: 'Y el Senado, en esa política bipartidista que ha mantenido y que ha sido muy fructífera, dijo: No, señores. Colombia está haciendo un esfuerzo muy importante, y vino y nos expuso unos planes que nos parecen lógicos y viables. Y no les vamos a dar 245, les vamos a dar 391 millones'.
Y concluyó: 'Eso es una demostración de la credibilidad de nuestras Fuerzas Armadas, de nuestra Policía, de nuestra política', puntualizó el Mandatario.
El plan acordado
Washington y Bogotá acordaron en marzo un plan para reducir el área de cultivos de cocaína a la mitad en un plazo de cinco años.
Este lunes, la Ondcp reconoció el compromiso colombiano de erradicar 70.000 hectáreas al año, pero apuntó que un 'esfuerzo máximo y resultados concretos se tornan necesarios para detener los cargamentos de cocaína' hacia Estados Unidos.
Colombia incautó 378 toneladas de cocaína en 2016, según la ONU. El año pasado, los decomisos alcanzaron la cifra histórica de 432 toneladas, de acuerdo con el gobierno.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, mantuvo el viernes una conversación telefónica con el presidente electo de Colombia para felicitarlo por su victoria electoral y pedirle empeño en las acciones antidroga.
De acuerdo con la Casa Blanca, en esa llamada Pence le reforzó a Duque 'la necesidad de moverse de forma decisiva para recortar la producción y el tráfico de drogas'.