Ante la magistrada del Tribunal Superior de Bogotá, Claudia Argüello, la Fiscalía le imputó este martes al exgobernador del Magdalena el delito de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales por la licitación 'amañada' en 2012 de la concesión de los juegos de apuestas permanentes a favor de Aposmar, empresa de La Gata.
Desde la administración de Cotes, quien no aceptó los cargos, según el ente acusador, se estructuró un proceso licitatorio para que se lo ganara la empresa de la condenada empresaria del chance, Enilce López.
Esto, porque aparentemente en los pliegos se otorgaba mayor puntaje en la licitación a quien tuviera más puntos de venta en el departamento, más vendedores en la región, a la empresa que tuviera asiento y mano de obra local, y la infraestructura adecuada de 'hardware' y 'software' para la labor, entre otras prebendas, de acuerdo con la imputación, que le caían como anillo al dedo a Aposmar, pues era el exclusivo adjudicatario durante más de 15 años.
'Estructuraron el proceso para que nadie distinto de Aposmar pudiera hacer propuestas. Fue evidente el interés del exgobernador en que esa empresa ganara la licitación. Hubo una licitación pública mentirosa, es decir no hubo licitación, pues se direccionó a Aposmar', puso de presente el fiscal del caso.
Las irregularidades, que se habrían en el contrato del 11 de diciembre de 2012, entre la Gobernación del Magdalena y la empresa de La Gata, 'impidieron al resto de ciudadanos competir por un contrato público por los pliegos amañados a favor de Aposmar', agregó el delegado del ente acusador.
Por su parte, el exmandatario departamental aseguró a periodistas al término de la audiencia: 'Con mi defensa entraremos a demostrar mi inocencia y a demostrar jurídicamente cómo, de manera legal y apegada al derecho, se surtieron todas nuestras actuaciones en la administración'.
