El presidente de la República, Juan Manuel Santos, en el marco de la delimitación de los páramos El Duende y Cerro Plateado, ubicados en Chocó y Cauca, aseguró que pese a las críticas que se han levantado sobre el decreto de la ‘Línea negra’, éste va ser firmado el próximo lunes pues -dijo- no piensa anteponer intereses particulares frente a la protección ambiental y cultural de la Sierra Nevada de Santa Marta.
'Hay intereses muy concretos que están en contra de este tipo de decisiones, pero las decisiones hay que tomarlas y la protección del medio ambiente me parece mucho más importante que defender unos derechos particulares, por eso voy a firmar el decreto de la ‘Línea negra’ el lunes', dijo Santos.
El mandatario aseguró que el objetivo principal del decreto, no es otro que garantizar el acceso de las comunidades indígenas a los sitios sagrados, para que puedan realizar sus pagamentos y prácticas religiosas, y agregó que, contrario a lo que algunos dicen este documento genera seguridad jurídica a través de la identificación de los sitios sagrados.
'Se ha difundido todo tipo de rumores sobre sus implicaciones y por eso quisiera hacer algunas precisiones. No es una imposición de culto o religión, como han venido diciendo, no vulnera ni desconoce, de ninguna forma, la propiedad privada, tampoco vulnera los derechos adquiridos de terceros y de comunidades étnicas, que pueden estar en conflicto una con otra. Todo lo contrario, lo que hace es garantizar su protección y busca armonizar todo con los derechos de las comunidades indígenas', señaló el presidente.
Santos aseguró que el decreto crea una instancia de seguimiento y protección al territorio de la Línea negra, conformada por el Gobierno Nacional; los gobernadores del Cesar, Magdalena y La Guajira; las corporaciones autónomas regionales (CAR); y la Procuraduría como garante.
Según el mandatario, el texto no modifica la consulta previa y los pueblos Arhuaco, Kogui, Wiwa, y Kankuamos, no se convierten en autoridades ambientales, como se ha rumorado, sino que se protegen 350 sitios sagrados pertenecientes a estas comunidades, que sumados no superan el mismo número de hectáreas, teniendo en cuenta que la Sierra Nevada de Santa Marta tiene 1.700.000.