La Procuraduría General de la Nación trasladó a la Superintendencia de Salud y al Tribunal de Ética Médica los hallazgos que encontró tras buscar respuestas en varias entidades tras la muerte del periodista Mauricio Orjuela, quien tenía 37 años.
El comunicador falleció el pasado 18 de agosto debido a una peritonitis, caso en el que varias personas denunciaron en redes sociales una presunta negligencia médica por lo que el Ministerio Público solicitó explicaciones en la E.S.E. Hospital de Engativá, Subred Norte, la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, la Entidad Asesora de Gestión Administrativa y Técnica – EAGAT y la EPS Medimás.
La Procuraduría destacó que en el Hospital de Engativá se encontraron evidencias de posibles fallas admistrativas al no contar con los suministros que permitieran hacer el examen de imagenología (TAC), para prestar un servicio oportuno.
'Para la fecha que se ordenó el TAC al paciente Orjuela Bernal, 11 de julio, al parecer la ESE no tendría contratado un proveedor ni contaba con los medios suficientes para realizar el examen, afectando la prestación del servicio integral del usuario. Según pruebas, el contrato con el proveedor estuvo vigente hasta el 10 de julio de 2018', aseguró el órgano de control en su informe.
Así mismo, el Ministerio Público encontró que, al parecer, los médicos de dicha institución no habrían seguido las guías de manejo para la atención en el servicio de urgencias, por lo que 'podría haber existido una negligencia al suministrar a Orjuela Bernal un medicamento que enmascaró el dolor y volvió confuso el cuadro clínico y posiblemente contribuyó al deterioro de su salud'. Cuestión que habría derivado en un presunto retraso del diagnóstico y la intervención quirúrgica que necesitaba el periodista.
Por su parte, en Clínica General de la 100, la Procuraduría destacó que Orjuela llegó el 7 de agosto, remitido por la Clínica Shaio, en donde le diagnosticaron una obstrucción abdominal y recomendaron una interconsulta gastroenterológica, el cual no se habría realizado a pesar de que sus síntomas continuaron hasta el 9 de agosto.
El día 13 de agosto, Orjuela regresó a la Clínica General de la 100, esta vez por la unidad de urgencias, 'con un estado grave de salud y a pesar de su sintomatología tampoco recibió la interconsulta con el especialista ni fue trasladado de inmediato a la Unidad de Cuidados Intensivos – UCI. De acuerdo con los hallazgos de la Procuraduría, al parecer la clínica habría incumplido la calidad de la atención en salud, frente a la oportunidad, acceso, pertinencia, continuidad y seguridad prestados a Mauricio Orjuela', aseguró la Procuraduría.
En cuanto a Medimás EPS, el Ministerio Público señala que habría incumplido con la realización de actividades de evaluación, seguimiento y mejoramiento de los procesos de atención de salud prestados al paciente, y al parecer, 'no adelantó acciones de vigilancia sobre la red contratada, lo que habría conllevado a una posible falta de garantías en el acceso, seguridad, oportunidad, pertinencia y continuidad del servicio'.
Para el ente de control es necesario que se indague sobre el funcionamiento de la Entidad Asesora de Gestión Administrativa y Técnica – EAGAT, y la gestión fiscal que ha adelantado hasta la fecha, pues al parecer habría omitido sus deberes y funciones al no asesorar al Hospital de Engativá en temas de suministros y no tener al día los soportes que permitieran adelantar actividades contractuales para la prestación de servicios.