El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas renovó el jueves por unanimidad el mandato de su misión de verificación en Colombia, que tiene como objetivo apoyar la paz con la exguerrilla de las FARC tras medio siglo de conflicto armado.
Aunque el presidente Iván Duque solicitó en una carta a la ONU la renovación de la misión hasta el 25 de septiembre de 2019, un gesto hacia la exguerrilla.
Las Farc, devenidas en el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común tras el acuerdo de paz de 2016, concordaron con Duque en la necesidad de renovar la misión.
La misión de la ONU, que en un principio verificó el cese al fuego y la dejación de armas de 7.000 rebeldes, apoya ahora la reintegración de los exguerrilleros a la vida civil y la aplicación de un sistema de justicia especial que incluye miles de amnistías.
La ONU, que considera el proceso de paz en Colombia como uno de sus mayores éxitos en años recientes, está preocupada por la creciente violencia contra líderes sociales, defensores de derechos humanos y exmiembros de las FARC y sus familias en algunas zonas conflictivas.
Desde 2016, cuando se firmó la paz, fueron asesinados 326 activistas de derechos humanos y defensores de causas afro, indígenas y campesinas, según la Defensoría del Pueblo.
La ONU asegura que desde agosto de 2017 fueron asesinados también 51 miembros del ahora partido de izquierda Farc, y que cinco más fueron desaparecidos forzosamente.