El flagelo de la corrupción que toca a todos los países del continente, y que traspasa fronteras como en el sonado caso de la constructora Odebrecht, es uno de los temas que más preocupa a la Organización de Estados Americanos (OEA). Así lo dejó claro el secretario general de esta organización trasnacional, Luis Almagro, quien anunció durante su visita a Cartagena la puesta en marcha de una comisión al interior de la OEA para combatir este fenómeno en toda la región.
El anuncio de Almagro se dio luego de una reunión de trabajo de cerca de 40 minutos, con el presidente Iván Duque, en la que también se abordaron temas como el cumplimiento de los acuerdos de paz y la puesta de marcha de estrategias que permiten enfrentar la crisis migratoria venezolana.
'Hemos acogido muy bien la propuesta del presidente Duque de crear una comisión hemisférica en el plano latinoamericano para atacar los casos de corrupción del continente. Esta es una iniciativa que apunta a sanear que definitivamente los problemas que han representados los sistemas políticos en el continente', expresó el diplomático uruguayo, en su única intervención en Cartagena.
Sobre la creación de esta comisión al interior de la Organización de Estados Americanos, el Jefe de Estado colombiano, quien fue el promotor de la propuesta, explicó que su objetivo será entender las causas de este flagelo, para posteriormente 'emprender las acciones coordinadas que se necesitan en todo el continente'.
‘La crisis migratoria es una inmoralidad’. Durante su intervención, el secretario general de la OEA también hizo fuertes críticas al gobierno venezolano y lo tildó de ser un régimen que con mentiras pretendía mantenerse en el poder.
'La crisis migratoria venezolana es una crisis absolutamente inmoral, porque marca la indolencia de un gobierno. Marca las mentiras del gobierno venezolano a la hora de abordar los problemas de su gente y de su pueblo', señaló.
El uruguayo además señaló que los venezolanos hoy buscan en el exterior las soluciones que no pueden encontrar en su país y que 'esta crisis migratoria afecta las posibilidades de vida, las posibilidades de servicio y de desarrollo de todos los países de la región'.
Y aunque destacó la política de brazos abiertos de Colombia con los inmigrantes venezolanos, el Secretario General de la OEA expresó que esta política debe ser coordinada regionalmente.
Por su parte, el presidente Iván Duque manifestó que es su deber como Jefe de Estado respaldar la denuncia que entabló la OEA ante la Corte Penal Internacional, en la que se señala 'la sistematicidad de los crímenes que la dictadura venezolana ha cometido contra su pueblo'.
'El deber que tenemos varios Jefes de Estado es respaldarla y solicitarle a la Corte Penal Internacional que de manera pronta abra una investigación que permita la sanción del sátrapa, que ha cometido todos estos crímenes contra el pueblo venezolano', afirmó el mandatario.
Almagro y Duque confirmaron que se creará una comisión de trabajo, coordinada desde la OEA, y que será dirigida por el periodista y político venezolano, David Smolasky, para hacerle frente a la crisis migratoria que afronta el vecino país, y que hoy también es un tema de obligatorio debate en todos los países de la región.