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Luego de casi siete horas de audiencia, este lunes fue ordenada la medida de aseguramiento en centro carcelario en contra del director de La Picota, Luis Perdomo, acusado por la Fiscalía de ser el presunto responsable del delito de concusión y enriquecimiento ilícito basado en la supuesta exigencia de dinero a un capo solicitado en extradición por los Estados Unidos.

De acuerdo con la decisión de la juez, el mayor Perdomo deberá ser recluido en las celdas que la Fiscalía tiene para este tipo de casos, considerando que se trata de un funcionario público que ha tenido contacto con la población carcelaria.

La Procuraduría apoyó la solicitud expresa hecha por la delegada de la Fiscalía en el sentido de que otorgarle una medida de aseguramiento diferente a la de un centro carcelario se prestaba para una posible obstrucción de la justicia por parte del director de La Picota.

La defensa, por su parte, manifestó que tal hipótesis no tiene asideros, toda vez que el mayor Perdomo ha demostrado ser un hombre probo a lo largo de su carrera como servidor público y recordó que estando al frente de los penales ha sido objeto de atentados, al parecer, provenientes de personas que se sienten incomodadas con sus decisiones.

'Uno de los atentados tuvo lugar el 17 de febrero de este año y otro fue en junio de 2017. Todo apunta a que esas amenazas provienen de integrantes del llamado Clan del Golfo', dijo ante el despacho el abogado Germán Navarrete.

El video de las cámaras de seguridad y un audio con bastante sonido ambiente están entre las pruebas que presentó la Fiscalía para basar su solicitud. El video fue tomado el pasado 14 de septiembre del sistema de vigilancia de un reconocido restaurante de comidas rápidas ubicado muy cerca del búnker. En ese local se reunieron el mayor Perdomo con el hijo y el sobrino de José Bayron Piedrahita, el capo antioqueño solicitado en extradición.

Según la Fiscalía, en ese encuentro se le entregaron al mayor los primeros 10 millones de pesos de un pago de 30 millones que tenían como objeto la concesión de una serie de beneficios para un preso.

En las imágenes proyectadas por el ente acusador se observa que uno de los familiares de Piedrahita le entrega un paquete al uniformado. Para la Fiscalía ahí estaba el dinero. Para la defensa, lo que le entregaron era información de vital para seguir quitándole concesiones que por ley no pueden tener los internos.

En su decisión, la juez sostuvo que la defensa del acusado no presentó material contundente para desvirtuar esa hipótesis, por lo que 'el indiciado puede ser el presunto autor de los delitos que le imputaron'.

Fuentes de La Picota indicaron que Perdomo ordenó el traslado de varios extraditables que estaban recluidos en un área conocida como Establecimiento de Reclusión del Orden Nacional, que cuenta con algunos beneficios para los internos. El nuevo patio de reclusión para estos presos es el que se conoce como PAS, es decir, Pabellón de Alta Seguridad, donde la seguridad es más estricta.

Sumado a esa decisión, Perdomo detuvo a una señora que pretendía ingresar al penal 24 celulares, 25 sim cards, seguetas y destornilladores escondidos en un yeso que cubría su pierna. Aunque es materia de investigación, todo apunta a que se los entregaría a Piedrahita.

Perdomo no aceptó los cargos y tendrá que probar en juicio su hipótesis de que se trata de un montaje. La Fiscalía, por su parte, tendrá 90 días para radicar el escrito de acusación.