Desde Machuca, Antioquia, donde hace dos décadas 84 personas perdieron la vida en medio de la voladura de un oleoducto por parte del ELN, el presidente Iván Duque reiteró las dos condiciones para concretar diálogos de paz con esa guerrilla: la liberación de todos los secuestrados y el cese de las acciones violentas.
Recalcó en este sentido el jefe del Estado que el Gobierno Nacional quiere 'hallar un camino para la desmovilización, el desarme y la reinserción de esta organización que causó esta tragedia, pero tiene que ser sobre los principios de verdad, de justicia, de reparación de las víctimas y de no repetición'.
Duque, dirigiéndose a los habitantes de la victimizada localidad paisa, dijo que dicho grupo debe 'ponerle fin a todos los actos de violencia, justamente para que no se repitan más Machucas en Colombia'. Y agregó que esa decisión 'la tienen que tomar ellos por convicción o por la presión del Estado de Derecho defendiendo la Constitución y la ley'.
Concluyó el mandatario que si se quiere construir un país con justicia social, 'lo primero que tenemos es que dejar el camino de la violencia, dejar el camino del crimen, dejar el camino de las armas'.
