Una recompensa de hasta 100 millones de pesos ofrecen las autoridades a quien dé información sobre el atentado que le costó la vida al patrullero Jeferson Ricardo Roman Bolívar, de 27 años. El hecho se presentó en la madrugada de este lunes en un lote que sirve de parqueadero para automotores de la Policía en Tunja, Boyacá.
Lo que se maneja en el interior de la Policía es que dos hombres llegaron hasta el predio ubicado en el barrio Altos de Cooservicios, en la capital boyacense, preguntaron por la vía a Soracá. En ese momento, le disparan al uniformado y luego se escucharon dos explosiones.
Fuentes de la unidad antiexplosivos, que están trabajando en la cantidad y el tipo de explosivos, señalaron que fueron instaladas seis cargas en el sitio, pero que solo fueron detonadas dos. 'El mecanismo de activación fue tipo telemando a través de un teléfono celular. Fue una carga de mediano poder', explicaron.
Tras el hecho, se instaló un plan candado para ubicar un Sprint de color verde y una motocicleta en donde, según las primeras versiones se movilizarían los autores del hecho. Las autoridades policiales, militares y administrativas Boyacá y de Tunja, por su parte, realizaron un consejo de seguridad extraordinario.
Una de las conclusiones a las que se llegó es que se trata de un grupo organizado, pues en una sola acción consiguieron dos objetivos: asesinar al uniformado y estallar las cargas explosivas. Dentro de la baraja de posibilidades que manejan los investigadores se habla de que la autoría sea obra de integrantes de células urbanas del ELN.
El coronel Ómar Zapata, comandante de la Primera Brigada del Ejército, dijo que tampoco descartan una retaliación ante los constantes golpes que tanto Policía como Ejercito les han dado a las bandas de narcotráfico que están en la zona.
'Hemos hecho allanamientos en los últimos meses en contra del microtráfico, entonces está la teoría de que estos grupos ilegales buscan desquitarse de estas operaciones. Pero aún estamos en averiguaciones, hay muchas cosas por analizar, pero concluimos que sí fue una acción terrorista', dijo el oficial.
A través de un comunicado, la Policía lamentó la muerte del uniformado oriundo de Ramiriquí, Boyacá, quien cumplió 27 años de edad de los cuales llevaba ocho años en la institución.