El director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, dijo este viernes que en el cuerpo del ingeniero Jorge Enrique Pizano no se hallaron trazas de cianuro, por lo que se mantiene la versión inicial de que su deceso se produjo por un infarto.
'El resultado es negativo para cianuro, no se encontró cianuro en los tejidos ni la solución que contenían los mismos. En tal sentido la causa de la muerte sigue siendo la que determinó el hospital de Facatativá una vez se hizo la necropsia clínica', dijo Valdés.
La necropsia de Pizano se registró luego de que la vicefiscal General de la Nación, María Paulina Riveros, ordenara la apertura de la investigación con la que se pretende determinar la causa de la muerte de quien fuese el testigo estrella en el caso Odebrecht.
Si bien Pizano fue conocido durante los últimos días por sus declaraciones en contra del fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, el ingeniero había sonado años atrás cuando fue excontroller del Consorcio Ruta del Sol II.
Prueba de su actuar se confirmó en medio de una entrevista que le concedió a Noticias Uno y que fue publicada tres días después de su muerte.
En su declaración decía que el Fiscal General tenía conocimiento de los sobornos que la firma brasileña estaba entregando para quedarse con las obras que hoy tiene a más de un funcionario del Gobierno tras las rejas.
En su relato, Pizano aseguró que le informó al entonces abogado del Grupo Aval, Néstor Humberto Martínez, y a Luis Carlos Sarmiento Ángulo de las denominadas coimas.
'A raíz de eso se hace una reunión con el vicepresidente contralor del Grupo Aval, donde se presentan las evidencias claras y concretas de los contratos que no habían cumplido los procedimientos de contratación charlados y, posteriormente, ellos realizan reuniones con Odebrecht, en las que no participo yo, para que les aclare estas situaciones y eso concluye con una modificación de los estatutos de la concesionaria como el consorcio constructor', dijo Pizano.
Después de conocidas estas declaraciones, el fiscal Martínez ha entregado una serie de declaraciones, entre ellas un comunicado en el que asegura que sus afirmaciones son hechas en condición de ciudadano, ya que los hechos denunciados datan de la época en la que fungía como apoderado del grupo económico.
En uno de los puntos de la misiva de Martínez Neira dice que tras conocer las pesquisas de 'el doctor Sarmiento Angulo recibió de mis manos toda la investigación (…) con base en la cual los consorciados llegaron a un acuerdo por virtud del cual Odebrecht se obligó a reintegrar al Consorcio Ruta del Sol la suma de 33.000 millones de pesos de los contratos cuestionados'.
Martínez señala que le fue 'confiada la redacción del contrato de transacción, previa advertencia de que la empresa brasileña no reconocía que dichos pagos fueran ilícitos, al extremo que –se me dijo– habían presentado un informe de una firma de auditoría internacional en ese sentido, pero que para mantener el acuerdo de asociación se había llegado a dicho reintegro'.