Siempre se ha dicho que el expresidente Belisario Betancur se caracterizó por ser un fiel promotor de la cultura colombiana.
Prueba de ello la tiene el pintor colombiano Román Roncancio, de 80 años, quien en 1983 le regaló una pintura que él mismo le llevó al Palacio de Nariño. En diálogo con EL HERALDO, el maestro de la pintura contó su historia con el exmandatario conservador.
'Al doctor Belisario lo conocí yo en el año 82 cuando estaba en campaña. Inclusive yo le llevé muchos amigos para que le ayudaran en esa campaña, con doña Berta y la hija, y después con el tiempo, en el año 1983, le pinté la obra, se la llevé allá y casi no encuentro en qué llevarla, porque era muy grande y la tuvo todo el tiempo allá en Palacio, en un sitio especial', cuenta el maestro Román.
'Pero entonces cuando llegó Barco (Virgilio Barco Vargas 1986-1990) se la iba a llevar, pero el cuadro no lo querían dejar salir de la Casa de Nariño, entonces él me llamó y me dijo: vea Román, por qué no me hace un documento que diga que ese cuadro me lo regaló fue a mí y no al Palacio', relata el pintor colombiano.
'Entonces yo le hice el documento y lo pudo sacar, y todo el tiempo nos estuvimos comunicando, él me ayudó mucho en mis viajes. Cuando estuvo de embajador también me brindó mucha ayuda en mi carrera profesional', cuenta el maestro Román.
'Entonces fue cuando supe la noticia del deceso de él, cuando los medios anunciaron la noticia, y entonces me puse muy triste ya que fue para mí como un papá', sostiene mientras se le ve un dejo de tristeza en su rostro arrugado.
'Y entonces por aquí me encuentro visitándolo y dándole el último adiós', finaliza, antes de perderse en medio del bullicio de la calle.
